... el mar se sintió húmedo
y sin embargo tuvo sed
y las nubes comprendiendo su dolor
vaciaron sobre él el más entero vapor
empapándolo y saciándole sus ansias,
para perderse en olas gruesas.

Surgió la melodía suave
y todo se convirtió en agua:
Aves de espuma sobrevolaron
la sal disuelta en humedad,
la humedad misma era agua
y el vapor era humedad penosa.

El tiempo era hilo de plata,
desplazándose a través de la nada,
como río nocturno a la luz
del plenilunio suave,
sin tener un comienzo
y sin esperar el fín.

Los molinos de viento
con sus aspas de escarcha diseñadas,
dejaban caer una llovizna
en la tarde quejumbrosa
al ser movidas por el rumor
del mar cercano.

Se evaporaron los árboles
y germinaron siendo ríos,
y de pronto se alzaban
mil gotas de agua como hojas,
para perderse en la atmósfera
y estrellarse en el pavimento de hielo.

Habían millones de peces,
que al cantar producían burbujas como perlas,
queriendo simbolizar un himno al amor
que inventaron con notas salidas
desde el fondo de un corazón de agua
expresado en lágrimas.

Movían su ritmo
y las olas bailaban el vals húmedo
escrito en el agua,
con notas de lágrimas
que aun perdura en el mar
y que el viento canta.
05.01.77