I
Regresa al mundo soñado
por nuestras mentes ilusionadas.
Ven que sólo me he alimentado
con la sombra de la soledad.

Hay tantas cosas que perdimos,
pero que es tiempo de recuperarlas.
Tomemos un mundo nuevo.

Coge nuestras ilusiones.
Ayúdame a recuperarlas.
Ven, regresa que aún te quiero.

II
Toma mi mano helada
que tiene uñas de escarcha,
dale el calor que anhelaba,
que anhela y está descalza.

Rasguemos la noche oscura
con la luz de nuestras miradas.
Abramos de par en par los cielos,
para oír nuestras voces que de deseos hablan.

Recoge mi llanto frío
en tus manos imanadas,
que llaman al corazón mío

hasta la claridad esperada,
que caiga como el rocío
en tu alma que es clara.
14.09.76