OYE MUÑECA
Perdóname muchacha, no he querido
doler tu corazón con mis palabras,
perdóname, tan solo he sido un tonto
al dejarlas partir y no acallarlas.
Perdóname muñeca, fui un ingrato
al entrar por tu puerta sin permiso,
quizás no son mis días los mejores
y por ello he cometido estos errores.
Hurgando en el corazón lo más sentido
solo hallé estos verbos en pasivo,
debe ser que mis ojos se han nublado
como nubla la noche mi lamento.
Sabes muchacha, los versos son criaturas
que no se compran en las mesas de ofertas,
mirando al cielo son hermosos pimpollos
y si los cortas son solo rosas muertas.
Sabes muñeca, no alcanza que me quieras,
hoy no tengo ni claro con que alcanza,
solo quise que igual que yo supieras
que una cosa es verdad, la vida avanza.
No tengo dudas, me habitan otras muertes
y muchas otras más tendrá mi suerte,
por eso sabes, vivir me gusta tanto
que me pone contento hasta mi llanto.
Oye muñeca, ¿No ves que todo es vida?
que también vive la muerte y el silencio,
cuando nacemos traemos ya la herida,
mejor morir de amor y en el incendio.
Por pura compasión el que da calma
en su inmenso saber creó el olvido,
no está en mi voluntad, está en mi alma
el sentir cuantas veces he vivido.
Tú lo conoces porque también lo llamas,
en esa inspiración de azar escribo,
en esa celda de aquel al que tú amas,
en esa misma celda es donde vivo.
Perdóname si te hube lastimado,
nunca fue hacerte daño mi motivo,
solo quise que se hiciera pasado
aquello que tu ser había sufrido.
Oye muñeca, la noche me ha invadido,
ya se adormece mi corazón herido,
no le hagas caso, a veces se delira
con endulzarse en tu corazón querido.
Tal vez sea, mi modo un sin sentido,
aún cuando estoy triste me sonrío,
jamás te daré el beso del olvido,
porque voy hacia el mar le hablé a tu río.
Oye muñeca, el cielo está estrellando,
la noche inmensa nos une con su encanto,
es el momento para quedar callados,
para sabernos por siempre y contemplando.
Oye muchacha yo nunca diré nunca,
tan solo digo lo que ahora estoy pensando.
Sigue gritando mujer tu “no amanece”
eres sol que la mañana se merece.
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