La oportunidad de haber sido su amigo
Esa mañana del 17 de mayo del 2005 corría un viento frío en el aeropuerto de Tacna, el Lan había carreteado hasta la cabecera de la pista y el piloto anunciaba en voz baja a su tripulación de cabina que había sido autorizado a despegar.
Tú piensas que hago política en mis clases? ,inquirió intranquilo pasándose la mano sobre su incipiente calvicie. Sí , creo que sí ,contesté todavía confundido.
Todos hacemos política de alguna forma, replicó . Pero Ud. tiene una posición política y eso es una ventaja en una relación desigual de Profesor a alumno, retruqué.
El avión había dejado atrás la azulada pista y parecía haberse detenido en el espacio como yo en el tiempo. A través de la ventanilla el valle de los volcanes se erguía en un desfiladero montañoso apenas entrecubierto por una nubosidad baja.
Alguien te ayudó a redactar la carta?, había suavizado más la voz . Tomé unos segundos ,arrepintiéndome de haber arribado a esa situación, y contesté secamente nó
He leído con detenimiento la Carta y está muy bien redactada por eso pensé que no era tuya ,impresiona más como la de un viejo decrépito político de derecha, ahora sonreía. Bueno Carlitos ahora ya te conozco, agregó ,solo el tiempo dirá si tú o yo teníamos la razón.
El tiempo había volado, no hacía pocas horas había recibido el llamado de mi hermano : El profesor Zúñiga ha muerto, creo que hoy es el entierro.
Al profesor lo conocí en el primero de media, con rostro adusto blanco rosado más bajo que mediano , el primer día imprimió autoridad en clase y ésta lo acompañaría en toda la secundaria. Eramos sus primeros discípulos en su novel carrera de pedagogo.
Tuvimos una conversación con tu padre, él niega haber intervenido en esa carta y yo le creo. Tu papá también participa de ideas progresistas, agregó. Yo había eludido la mirada cómplice del profesor y observaba tras el ventanal de la Dirección a mi padre educador como él y miembro del Sindicato de Educadores de la Revolución.
Que desea para tomar? …. Ahhh?....eee.. Agua mineral gracias ,contesté a la solícita y espigada azafata del Lan.
Esa tarde frente al salón habría de escuchar unas frases lapidarias: “Aclarado y superado el incidente he decidido en mérito a la excelente redacción de la carta ponerle al alumno Carlos Gonzales un 20 en Literatura. Quedé mudo, marcado , manipulado y vendido como un Chancay de 50 céntimos.
Habría de transcurrir unos años más y el Profesor imbuido de las ideas progresistas de los 60 y 70s, en su prédica de la Justicia Social y democracia de participación plena estaba obsesionado en darle el carácter lógico matemático a la propuesta ideológica que lo animaba. Llevaba a la pizarra los valores de la igualdad , de la solidaridad y la justicia al terreno de los cubículos del verdadero y falso. En ese escenario, no sé porque bicho, presumo que nací así, sentí que el Profesor buscaba una caja de resonancia en nosotros. Era un lider nato atrapado en su beligerancia revolucionaria, apasionado en sus ideas, sofocado en esas cuatro paredes del Reyna, era un Quijote desbordado y nosotros no éramos ciertamente sus molinos de viento, ni tampoco yo el Sancho que lo acompañaría al pie de su cabalgadura.
Al tiempo que acabamos la secundaria supe que había dejado de enseñar y se había dedicado a la abogacía.
Pronto estuvo en las Noticias :Augusto Zúñiga Paz ,defensor de los derechos humanos …Ayerbe en el Cuzco, Lozano en Lima resonantes éxitos que tumbaron por primera vez en la Historia a un Ministro del Interior .Llevaba sus casos con pasión(la misma que yo le conocía) ,precursor de la defensa de los derechos ,igual defendíó al Mayor Fernandez Salvatecci que a los pobres y desposeidos familiares de la masacre de Soccos. Hasta que en marzo del 91 una carta ,sin entrañas ,sin escrúpulos y homicida le destrozaron el brazo izquierdo en un intento por acabar con su vida. El destino maquiavélico a veces resulta cruel, la carta había dado el salto fatídico de las ideas al terror y la muerte.
Lan y su tripulación les da las más cordial bienvenida a la ciudad de Lima………
Tomé el primer taxi a Miraflores, me cambié y partí a San Isidro para su velatorio.
Alzaba la cabeza para ver si había algún amigo de mi promoción ,pero no había nadie, estaba solo. Una tarjeta,con plumón negro en un atril rezaba Augusto Zúñiga Paz. Confundido como la vez aquella de la Dirección ,empezé a rezar un Padre Nuestro, el olor a flores me aturdía y no podía terminar la oración ,hasta que ví aliviado, a Rosita Tuesta que presurosa se dirigía hacia mí. El Gordo Homero está por llegar, me dijo.
Había caído la tarde gris y brumosa de Lima y nos dirigimos al Camposanto : Homero, Mari Benavides y yo.
Mientras paleaban la tierra, tenía la sensación de que debía cerrar este capítulo que marcó mi vida .
Homero atrás enfocaba su cámara y Mari con una rosa observaba al borde de la sepultura. Ricardo Letts Colmenares,conspícuo izquierdista, hacía la rememebranza de Augusto, y yo impasible, ausente y ajeno a su prédica , le decía a Augusto que ya no me importaba saber a quién el tiempo le había dado la razón, y que le hubiera cambiado el veinte en Literatura por la oportunidad de haber sido su amigo.
Dulces sueños
Alito
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