Hoy... es otro de esos días en el que las palabras muestran su deseo de aflorar,
donde la boca se cierra y las manos se entumecen,
donde el silencio toma vida,
o mejor aún, donde la vida se hace silencio.

Es uno de esos días en que lo imposible se hace posible,
donde el deseo de creer se vuelve creíble,
donde el mundo se vuelve nada,
donde solo... creo existir YO.

Es uno de esos días en que siento ganas de abrazar al mundo,
de pensar en alguien que aún no conozco,
donde nos abandona el sentido común,
haciéndonos caer en un abismo,
un abismo al cual no pertenecemos
siendo esto, muestra, de nuestro elixir personal.

Es uno de esos días en que deseo con ansias conocer el fin del mundo,
conocer el significado de la palabra “DIOS”,
saber lo que me trajo y me tiene aun aquí, en este mundo
destinado a un rumbo sin sentido,
quiero conocer más allá de lo que los libros hablan.

Es uno de esos días donde sentimos el placer de despertar
donde sentimos lo insensible,
un día para sentir el placer de vivir y no de sobrevivir,
un día para conformarnos,
un día para MORIR.

Es un día donde se confunde el temor por el valor,
un día donde percibimos lo que se avecina,
donde el miedo nos carcome,
y donde la esperanza se esconde.

Hoy es tan solo un día de muchos,
hoy es HOY y nunca volverá a serlo.