Suelo dedicar mi atención para quién está conmigo.

Sonó esa canción, que no tiene nada que ver contigo, pero no te saliste de cada palabra. Él en silencio me escuchaba cantar, yo cantando te pensaba intensamente, tú lejos ¿qué hacías?.

Anoche hablaba con alguien, me contaba cosas que supongo eran de suma importancia... supongo, ya que no dejaba de pensar en ti; estos últimos meses he vivido amoldando un caparazón de persona para que los demás crean que aún tengo vida, aunque por dentro no exista contenido.
Te mandé un regalo... mi interior ¿lo recibiste?

Estoy con él, quiero quererlo, pero necesito no quererte. Diría estoy entre la espada y la pared, el problema es que él sí funge su rol de pared, me apoya, me sostiene ante las caídas... pero la espada no eres tú (viviría con esa indiferencia sin filo), la espada soy yo misma al usar tu recuerdo. Te extraño, ¿sabes?, pienso en ti constantemente... ¿tú lo haces? (alguna vez contestaste 'yo también', ¿ha cambiado tu respuesta?).

Hoy estoy con él... ¿Y tú... con quién?