Hoy en la tarde me ocurrió un sueño bien extraño, del cual surgieron muchas dudas en mi cabeza. Yo me encontraba muy triste antes de quedarme dormido y separarme de mi cuerpo, porque un amigo me había contado algo que me dejo defraudado y dolido a la vez.. (Detalles no daré).
Eran cerca de las tres de la tarde con un sol intenso y dolor de cabeza fuerte, mi madre había salido y la casa se encontraba sola y calmada; es ahí donde mis deseos de olvidarme por un momento de las cosas que suceden en este mundo y desconectarme de todo. Mis ojos no daban más y mi almohada me esperaba (mi fiel amiga que me acompaña todas las noches desde hace muchos años) para servirle de apoyo a mi dolorosa cabeza. En ese momento sentí que viajaba por una realidad desconocida y muy colorida (lo curioso es que habían muchos dulces en ese trayecto). La verdad es que no sabía qué estaba sucediendo, ya que mis sueños son aburridos y sin sentido (algunos...... otros no). Me dejé llevar por lo que pasaba sin saber.
El viaje no duró mucho tiempo, a pesar de que me sentía muy bien, porque comí muchos caramelos. De pronto, caí muy fuerte sobre un campo desolado, mojado (producto de la fuerte lluvia que caía en esos momentos). Lo que me pareció más raro es que mi vestimenta había cambiado, ya que ahora lucía un traje negro, un sombrero de copa, zapatos de gala, oscuros, y un bastón que me ayudaba a caminar. Me levanté y pensé que me había metido en una de mis peores pesadillas, porque el lugar lucía muy oscuro con una neblina pronunciada, un aire duro de poder aguantar y sin muchos signos de vida. Los árboles lucían caídos, con pocas hojas secas en sus ramas. El cielo era opaco y sin estrellas a su alrededor que pudieran dar alegría y color. Por un rato pensé que todo eso era una trampa, en la que había caído (producto de la pesadilla) y que se me iba tornar difícil salir de ella, ya que mi temor pasaba porque me hagan una emboscada y pierda la vida.
Una vez que observé lo que me rodeaba, lo primero que decidí hacer era buscar una explicación razonable de lo profundo que había caído en esto. De pronto, mis ojos lograron percibir unas puertas grandes con rejas, las cuales se veían viejas y oxidadas. Por lo que se podía notar eran las puertas de algo....... (Un misterio). Mis dudas eran grandes y mi curiosidad también. Sin embargo, las puertas estaban abiertas y no me quedó más remedio que entrar y descubrir lo que encerraban ahí adentro, por lo tétrico de la entrada. Cogí el bastón que llevaba y comencé a bajar por un camino empinado lleno de tierra y barro. Me detuve un momento y observé que a lo lejos habían casas y, en ellas, respuestas a mis dudas sobre lo insólito de estar en un lugar donde no sabes nada.
Con lo poco que había indagado y visto, reconocí que era una ciudad un tanto abandonada, pero una ciudad al fin y al cabo. Mi intuición me hizo decidir por buscar la iglesia que se veía por la pronunciada cruz que se divisaba a distancia de donde yo me encontraba. Sin embargo, la lluvia caía incesantemente y mis lentes se opacaban y no me permitían caminar bien (claro por mi poca visión). A pesar de ello, llegué con dificultad, pero llegué. La entrada de la misma era cruda y con pinturas a su al rededor, las cuales no llegué a ver bien, porque mis lunas estaban empañadas. A pesar de ello, seguí avanzando y al final del camino había un ataúd con una mujer de edad que lloraba con muchas fuerzas, arrodillada y con una túnica negra en su cuerpo, al parecer, era su hijo quien estaba dentro del mismo, ya que no dejaban de mencionar: " nooooooooo , eras tan joven y tenías una vida por delante, con mucho futuro y alegrías por darme. Esta vida es injusta, no puede ser posible que te halla sucedido en estos momentos que vivíamos tan felices, por eso, hoy derramo lágrimas incansablemente por esta pérdida tan grande que sufre mi corazón alicaído!". No me pude contener al verla tan triste que se me hizo un nudo que me apretaba la garganta de tan sólo pensar en lo que se siente perder un hijo o un familiar que tanto estimas y quieres, ya que existe un amor tan grande y fluido. Por un momento tuve la intención de acercarme a ella y consolarla, pero como eran tan fuertes sus deseos de querer estar al lado de esa persona y verla una vez más, no llegue hacerlo, es más, creo que ni se dio cuenta de mi presencia. Sin más cosas que hacer ahí, salí de la misma iglesia con una seria preocupación, la cual era no saber dónde me encontraba y que las cosas se daban con demasiadas incógnitas por lo extraño que se estaban dando las situaciones hasta ese momento de mi estadía en aquél lugar tan extraño.
Después de haber salido de la iglesia, me senté en las gradas que estaban afuera, sin importarme que la lluvia opacara una vez más lentes. En esos momentos, pensaba que todo esto era parte de una ilusión y que pronto terminaría y volvería a la realidad a la que tanto anhelaba regresar. Mientras, yo estaba confundido, empecé a escuchar unos murmullos que provenían de algún lado. No contuve la curiosidad que me invadía y empecé a buscar de dónde venían. Poco a poco se iban aclarando dichas cosas que se escuchaban. Caminé hacia la plaza mayor donde había una pileta y en ella se encontraba un payaso, que estaba solo y hablaba con mucha fluidez. La apariencia que mostraba era curiosa, ya que no era la de un payaso normal, debido a que llevaba puesto un par de zapatos rotos, una camisa blanca con un overol todo parchado y su cara pintada reflejaba mucha tristeza. Sin embargo, este singular personaje estaba hablando solo, además de llevar un movimiento corporal que iba de la mano con lo que expresaba. Entre lo que alcancé a escuchar decía: "Ustedes son almas que tienen la dicha de pertenecer a ese majestuoso mundo donde las reglas no son tomadas en cuenta. Yo sé que no los puedo hacer reír , a pesar de que lo intente. Muchas veces quiero hacerlo, pero mi falta de humor y deseos de seguir viviendo son tan grandes que esas noches de alegría y placer que pasamos en el antiguo bar no se volverán a dar. Mi rostro cambió de alegría a tristeza y eso se debe a que nadie es libre de las cosas que suceden, miren ese cielo oscuro, caído y con una lluvia que maltrata toda nuestra naturaleza colorida y llena de mucho amor para darnos". Esas fueron algunas palabras que logré oír de ese inusual personaje que apareció en dicho lugar. De una u otra manera, se puede ver que era una persona muy solitaria y triste, debido a que hablaba con supuestas almas u organismos que no tenían representación física. La pintura y su apariencia era adecuada, puesto que lo que quería dar a conocer con esas palabras era eso; dolor, frustración, pena y mucha soledad. No decidí acercarme a él, porque pensé que me iba a suceder lo mismo que pasó con la mujer de edad que no me iba a tomar en cuenta mi presencia en esos momentos que estaba casi a su lado. Sin embargo, mis deseos y ansias por saber qué me estaba pasando, porque sólo era un sueño pasajero y sin motivo al que no estaba dispuesto a vivir en ese lugar, ya que no habían personas con quién desarrollarme y, las que habían (el payaso y la mujer de la iglesia), no eran normales, sino una muestra de lo que era ese sitio tan feo y tenebroso.
Mis esperanzas se agotaban y mi curiosidad por saber lo que pasaba también. La lluvia continuaba su curso y mi traje estaba muy estropeado, como mi vida en ese entonces. De tanto caminar, llegué a un lugar despejado, al parecer, era la imagen de un parque que tuvo muchas alegrías y sonrisas, pues contaba con muchos juegos viejos, piletas y bancas. Me senté en una de ellas y coloqué mis manos en mi rostro y lloré desconsoladamente, porque mi vida (fuera del sueño) se asemejaba a esto y que, a pesar de las cosas que sucedieran, era feliz. En esos momentos, mis oídos escuchaban una melodía muy hermosa y dulce. Al parecer, ya tenía noción que era conocida por lo armoniosa y lo agradable que era escucharla. Sin mucho que pensar, mis lágrimas se calmaron y mi curiosidad una vez más se puso alerta. Es ahí donde empecé a buscar de dónde provenía dicho sonido que alumbraba mi mente. Di media vuelta y miré hacia un árbol, ahí, había una chica sentada con una flauta, la cual tocaba la melodía. Por primera vez en esa noche, decidí acercarme a esa chica, se veía muy tierna y totalmente distinta al lugar donde nos encontrábamos, ya que, dada su apariencia, se podía sentir mucha dulzura. Es ahí donde me sorprendí más de lo que sentí, porque ella estaba tocando una canción que había escuchado en la mañana antes de dormir. Me senté a su lado y empecé a cantar mientras ella tocaba, y dije lo siguiente: " quiero ser suave, para evitar tu dureza, apago tu fuego, enciende mi alma, puede que no halla certeza. Vamos despacio para encontrarnos, el tiempo es arena en mis manos. Lago en el cielo oooooooo es mi regalo para olvidar lo que hiciste, sentir algo que nunca sentiste.......". Mi cuerpo se relajó completamente y mis ideas fluían y tomaban forma en cada melodía que ella me daba. En esos momentos, la lluvia paraba poco a poco y se podía ver que las nubes se estaban separando para dar inicio al ocaso que se avecinaba, la transformación del cielo y la salida de una nueva luz que alumbraría toda esa ciudad llena de dolor y sufrimiento. Antes de que el sol saliera, traté de decirle algo a esa chica, que gracias a su habilidad para tocar la flauta, había logrado separar todos esos sentimientos dolorosos de la ciudad, alejando la lluvia y mostrando un paisaje maravilloso, sin embargo, volteé y mis pies se alejaban de la tierra y mi cuerpo se elevaba sin sentido, cosa que no me permitió decirle nada, ya que la impresión era más grande. En ese momento, inexplicablemente, ella me dijo lo siguiente. "tú mismo eres el único que puede cambiar tu destino, yo sólo soy un apoyo que le brinda melodía a tu vida". Poco a poco me elevaba y sentía que me encontraba en ese mundo de dulces que tanto me gustaba. De pronto, mi alma regresó a mi cuerpo y mis ojos se abrieron con una nueva historia que contar o escribir.
Con esto, se puede deducir que...muchas cosas. No, no creo ser el indicado para poder resolverlas, porque no será tarea mía sino del lector que esté interesado en deducirlo. Una tarde para el recuerdo donde algunas emociones entraron en mí como una ráfaga fugaz. Mi corazón se llena de alegría porque esa persona que coloca la melodía en mi vida está cerca y cubrirá esos vacíos que no son buenos muchas veces tenerlos.
|