Los competidores se acercan a la meta, risas,
arriman sus narices a la muerte, nada tontos,
que es ese lugar donde primero hay un poco de oscuridad, pero luego azoma luz de un nuevo lugar.
Atención, luz que no proviene del sol.
Es una luz total donde nadie puede escapar ha ser visto. Una luz que por momentos es tensionante pero luego te acostumbras, pués deduces que igual estas autonomamente solo, ciertamente
debes valerte de tí mismo, o por tí mismo (Con optimismo). La muerte es un complemento,
una compuerta para llegar allí, de todos modos es una caída, un desenzo pero agradable, pero dejen que se provoque por decisión del Master.
Aquí por fín nos damos cuenta, de que la mente que tuvimos, era este nuevo lugar, aunque es tarde para lamentarse de lo perdido o de lo ignorado; de todos modos uno percive que es parte de esa luz asfixiante y que esos recuerdos nostalgiosos son particulas de la claridad que uno comparte. Somos flores de un ramo arrollado en papel transparente, somos como una carne con hueso.
Después hay una parte, del recorrido definitivo, donde se produce como un sobresalto,
un titilar del sistema, quien debe inmediatamente de abastecer de mercaderías a la realidad de ustedes, pues las fecundaciones así lo requieren,
demanda que se satisfase al compás de lo establecido por ley natural, entonces,
aquí no existen los reproches, se provoca una descompensación porque hay una descarga,
no una sino millones, y por ende queda un espacio nuevo que brinda alivio, felicidad, conciencia de que somos parte importante del sistema;
pero esto no es escencial sino más bien una variación, les adelanto divertida, necesaria,
que provoca placer, y que hace rememorar la realidad mundana. Estas leyes por fortuna no dependen de un gobierno democrático para que funsionen sino que son inamobibles.
Es importante entender que hay un idas y vueltas
entre estas dos dimenciones. Pero cada uno con lo suyo. de ambos lados: Es como una escotilla de una nave voladora con la indicada tripulación esperando para saltar al vacio, munidos de equipos para un desenso apropiado, como para concervar la existencia que recien comienza su recorrido.
Mientras tanto las otras almas quedamos sosteniendo esta invisible realidad principal,
con nuestra necesaria presencia que saben esperar de pié.