| Y he aquí, la razón de todo, sospechada, vista, sabida,
 oculta tras la duda,
 
 Estaba en el aire,
 en el azul de su mirada,
 en los gestos envueltos,
 en la furia de su recelo,
 en la melancolía de la distancia.
 
 Y vive en su piel y en la mía,
 en su corazón y en mi alma,
 atada,
 amordazada,
 pero viva.
 
 Cálida, apenas rozada,
 aminorando respiros
 y nadando en las ganas,
 viva.
 
 y he aqui, dos seres
 guardando baje llave,
 cuota incial de su felicidad,
 sepultando sonrisas,
 con la impotencia
 demarcando sus rotros.
 
 renunciando sin renunciar
 amando sin amar
 tocando sin acariciar
 sobreviviendo sin vivir
 caminando paralelamente
 sin tomarse las manos,
 aún cuando sus corazones
 marchan juntos.
 
 
 
 
 
 
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