Tras el monótono amanecer,
veo nacer los rayos ondulantes.
semejan a tus brazos acercándose a mi cara,
y siento como me acarician.
Me impongo nuevamente otro objetivo diario:
no embriagarme con este amor.
Mi querida, el tiempo pasa,
mira la rapidez, debería haberme ido hace mucho.
Y aún me tienes atado,
viendote con mi cabeza apoyada en mis manos,
cada vez que te acercas a mí,
y río por dentro, se que nunca me iré.
Oh mi amor, evita dañarme más,
no me hagas sufrir,
dime que es lo que sientes,
quiero saber que piensas, que miras, que quieres.
Y mientras digo esto, sigo viendo al sol,
como ahora se posa arriba de mi cabeza.
Cómo gasto tanto tiempo pensando en ti?,
y aún me tienes acá, aturdido.
Que la luna y las estrellas caigan
si te tengo que dejar,
ambos sabemos que el tiempo pasa rápido
cuando se ama con el corazón.
Estando junto a tí,
sigo ansioso por verte cada vez más cerca mío
todo lo que necesito es tu hermoso ser,
y abrazarte antes de que me tenga que ir.
Así como los ríos van hacia al mar,
mi dulzura, tendré que dejarte,
el tiempo cada vez corre más rápido,
cada vez me comienza a alcanzar más.
Caminos solitarios me esperan,
algún día volveré,
y te encantará regresar a esos tiempos de oro,
en que todo pasaba tan rápido.
Y mientras sigo hablando con mi mente,
estos malditos pensamientos,
veo como llega el ocaso,
y pronto se acaban las cosas.
Y pensar que el mundo no existía,
cuando eramos dos,
los minutos y las horas pasan cada vez más rapidas,
aún así cada vez me alejo de tí.
Perdona si tomé rumbos
que me alejaron del amor,
ya no hay regreso, el tiempo corre,
cada vez más rápido hasta encontrarnos una vez más.
Regresaré a tí,
de eso no coloques dudas,
ansío tenerte como ayer,
pero mientras hablo, el sol ya se escondió.
El tiempo pasa veloz ante mi mirada,
es otro día más sin tí,
un día menos para volver,
a esos tiempos dorados...en que te llamé amada. |