El infierno no debería existir ni en el pensamiento de los vivos si nos dedicamos a vivir; pero si existe para los que buscan de su vida la continuidad eterna; ¡que cruel es vivir sabiendo que dejaremos de existir!.
Sin embargo es inteligente vivir sabiendo que cada instante puede ser él ultimo, aprovechando y sacando lo mejor, disfrutando de lo “malo” y lo “bueno”. Infierno después de la muerte, infierno viviente el de las personas que solo piensan en problemas y se envuelven en este.
La definición que encontré para infierno es real pero invisible; es sin lugar a duda aquellos momentos en los que, sin pasado, presente o futuro..., siento desesperación, adicción, tristeza, arrepentimiento, inseguridad e impotencia.
Son sentimientos, dolores internos que provocan en mi el agonice del Ser.
Al ser invisible al ojo no sé decir sí: rojo es pasión o es ira, no sé decir sí: negro es maldad o tranquilidad, no puedo decir si la tristeza tiene color, pero si tiene comparación, es muy parecida a una planta marchita que se encoge y se seca muriendo poco a poco hasta desaparecer como tal para transformarse, metamorfosear su existencia en otra cosa, ni mejor ni peor, pero a partir de la muerte la vida; su verde la vida, su marrón la falta de algo y la existencia de la muerte.
El peor momento del infierno es cuando yo arrepentido de lo que hice o no hice; imposibilitado de cambiar el pasado, intento cambiar el presente y ver crecer el futuro; producto de conclusiones que martirizan mi cerebro y hacen sudar mi cuerpo, buscando un sinfín de síntesis que hagan de mi ser un mejor lugar para existir.
Ansioso por buscar resultados me encuentro inmerso en una laguna rodeada de montañas heladas, que no me dejan ver mas halla de mi triste soledad. ¿Preferible ahogarme en la laguna?
Si pudiera volar seria un ave, pero, como puedo razonar soy hombre y a mi prisión le digo: yo voy a salir, el infierno no es más que otro sentimiento pasajero.
Busco en el infierno lo que es el Cielo, y el Cielo me explico lo que es el infierno; hay que ir sabiendo que todo es pasajero. Y yo, me muero. ¿Vos?
Pocas palabras describen infierno: agonice, morirse viviendo, ser infeliz sin pensar en como seria ser feliz, hundirse, ahogarse. Estoy aprendiendo a nadar desde chico y me queda hasta la muerte para perfeccionar.
Un mensaje para mi, seria, no te entretengas escuchando el corazón latir; pensá, pensá y reflexioná que todo puede cambiar.
¿Por qué?, ¿por qué? y ¿por qué infierno?. ¿Hay que representar de alguna manera lo peor?
Si, hay que conocer lo peor; cuando mis infiernos se convierten en un sentimiento, les pongo nombre: me duele el “ser”, se me acabo el amor.
Infierno proceso de crecimiento al cielo.
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