Confeso - Yo estoy del lado de los buenos - dijo mientras recogía el cargador - No quiero que me endilguen ningún otro asesinato... Malditas anginas La fiebre y un dolor agudo de garganta no dejaban de molestarlo, así que eligió un mal mayor, y se arrojó del quinto piso. Ana Cecilia.
Texto agregado el 03-04-2003, y leído por 387 visitantes. (10 votos)