Miles de nubes se acercaron
opacaron la vista,
la lluvia enciende pequeños rios de ilusiones rotas,
guiádose hacia el quinto horizonte.
y veo correr por los cielos,
la silueta caída de un angel,
alejándose sutilmente, despidiendose de mí
con una mirada extrañada y de clara decepción.
Y la brisa me acaricia el alma,
siento miles de susurros al oído,
diciendome que aun me falta recorrer hasta tocar el alba.
sigo caminando...solo.
y mantengo mi camino, vacilante,
a traves de un bosque de espinos,
siento los rasguños, mas no el dolor,
y me remito a descansar.
puedo ver en los senderos circundantes,
como la gente camina perdida,
no las oigo... aun asi comienzo a ir mas rapido,
las estelas que me guiaban se van perdiendo con el paso de la noche.
dormi diez noches para volver a ver ese sol,
sigo preguntandome que busco,
y no encuentro la razón,
mantengo el sendero, no importan las consecuencias.
Doy fugazes vistazos hacia mi espalda,
veo muchos espectros que me esperan a la vuelta.
y les temo, ahogo mis desiciones por seguir,
Y me rio jactandome hipocritamente que no tengo miedo.
Los astros trazaron mis posibles futuros,
no necesito que me los muestren,
se que debo seguir.
las consecuencias han golpeado mi confianza.
Cuantas veces vi pasar mis mentiras,
siguen paseandose por los senderos,
llenos de vida.
la vida espera terminar conmigo.
Como relampago en la fría noche,
cruzo miles de millas,
avanzo poco, no se como apresurar el paso.
dejo atras abismos de esos que guardan la sombra de mi mismo.
Sigo preguntándome si estoy muerto,
si me mantengo solo dando vueltas,
en mi propio laberinto,
perdido en mis sueños, buscando en vano la salida.
y corri deseperdado,
tanto asi, que no le di importancia,
como mis ilusiones, mis esperanzas iban goteando,
dejando un rasto en ese polvoriento sendero.
Y tras treinta menos cuatro noches,
llege al fin del camino,
solo vi un baldio, tras un precipitoso acantilado,
y veia como mis mentiras se lanzaban.
Pense en lanzarme, mi cobardía detesto el pensamiento,
y estoy a 2 pies de lanzarme,
como mis sueños, mis ilusiones, mis sentimientos,
no siento que la caída hiera.
Pero el maldito olor de culpa que emanba ese lugar
me tento a brincar,
y hasta el día de hoy quiero hacerlo,
falta gallardía a mi desición.
Elabore un plan para vencer mis miedos,
espero que alguien llege también,
y sin darme cuenta me arroje,
empujandome por la espalda.
Queda sólo mantenerme en el borde,
esperando perder el equilibrio....
ya sea por mi,
¿o quien sabe? por alguien que lo desee.
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