No temas a la muerte,
ni a la vida,
debes ser una espora sutil entre dos mundos,
acuatizando las formas,
Llegando en tu carroza de oro,
a lugares inaccesibles formadas por corrientes mágicas,
La humanidad está ciega,
su ceguera es perpetua,
hoy vi la alegría de un árbol que mecía sus ramas hacia el cielo,
pero se afirmaba fuertemente en la tierra,
Lo observé alegre, dichoso frente a la brisa,
dando gracias a la inteligencia suprema por esa oportunidad,
sus ramas se prolongaban en un acto supremo de amor,
al cielo de los Dioses,
a los Devas de la Naturaleza que proporcionan la sabia y esencia,
hoy vi un pájaro con un canto mágico,
ni Mozart pudo hacer tan bella composición al Supremo,
es la importancia de ver,
amigo del mundo, disfruta lo que haces,
sé fuerte como ese árbol que se inclina a su esencia,
sin perder por un momento su consciencia,
sé armónico como ese pájaro dichoso con su vida plácida,
acéptate como eres,
eres una criatura del Universo como un colibrí o una galaxia,
tu esencia palpita más allá del número y la rutina,
no temas, intenta ser feliz.
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