Adameva, 22 julio 2008. Madrid:
(He pulsado el apartado Reflexión pues no existe el de Epistolario, que en realidad es lo que es. Un intercambio de correspondencia entre los dos, con su propia peculiaridad reflexiva, de comunicación, literaria... etc.)
1ª Respuesta:
Decías en tu primer escrito: “Lo mío es el realismo mágico y algún concepto muy personal que me lleva a un estado de pureza absoluta en pensamiento y espíritu. Trabajo en esto, cuando estoy solo y medito profundamente mas allá de mi propia existencia, permitiéndome llevar mis ideas hasta esa " situación" de crisis desde trabajo mis ideas y elaboro mi propia teoría del realismo mágico. Como podrás notar mis planteamientos están muy crudos como para compartirlos con otra persona, por esto quisiera conocer los tuyos para entender desde otra óptica como es el mundo y de que manera afecta la sensibilidad de tu entorno...”
Me interesa mucho esto que hablas de un estado de absoluta pureza en pensamiento y espíritu. Esto lo identifico como finalmente el propósito de todo esoterismo, filosofía o religión, esfuerzos más o menos conscientes del ser humano. El conseguir llegar a ese estado pero que sea prolongado, que sea un continuumm, y no un acceso puntual al que se llega por distintas vías de éxtasis, por así llamarlo, incluído del sexual, amoroso, de contemplación, etc. En el fondo es el encuentro con ese otro lugar dentro de nosotros y esa otra parte nuestra. Dentro y fuera. Me gustaría que sí fueses compartiendo tus planteamientos y vivencias poco a poco conmigo, con todos. Seguro que son bien sugestivos.
Dices: Para que reencarnamos si ya estamos muertos? Pues no. No estamos muertos. Precisamente estamos vivos. El concepto es que no morimos, es un continuum de vida por la que vamos pasando a través de diversas experiencias que nos van haciendo evolucionar. Ascender en la escala de en realidad llegar a ser quienes ya somos, esa parte de la que antes hablaba pero en un continumm o secuencia continua, no a ratitos o inconscientemente. Así pues re-encarnamos una y otra vez. Es decir, “tomamos carne”, cuerpo.
Alguien puede decirnos que hay después de la muerte. Entiendo que muchas personas argumentan que han tenido regresiones, otros dicen que han tenido experiencias o pasan por sitios que les parecen conocidos aunque esa es la primera vez que están allí. Quien es el profeta mayor o quien rige esta transferencia de poder llevándonos a otro espacio superior?
Solemos decir que nadie ha venido del más allá a contarnos si hay otra vida o no. Yo diría que sí, que ha venido mucha gente. Muchísimos. Lo que pasa es que o no les hemos hecho caso, tomándolos por alucinaciones, o bien hemos llamado locos a los que nos lo han contado como parte de su experiencia.
Y sí. Son infinidad las versiones, modos y matices de experiencias del más allá. Visitas, apariciones, visiones, diálogos, y luego están otros llamados fenómenos paranormales, que lo único que significa es que no son habituales. Yo misma en mi vida y de distintas formas he vivido muchos hechos inexplicables. La mayoría son más comunes de lo que imaginamos, como por ejemplo el sentir una paz inmensa y situaciones bellas y especiales, de conexión y verdadera delicia en cada uno de los fallecimientos de los seres querídos que hasta la fecha he perdido, y desde pequeña. No hace tanto que leí que era debido a que ellos al desencarnar pasan a ese otro lugar de luz, plenitud, calma y belleza, y que de algún modo consiguen comunicárnoslo a nosotros para consolarnos. Encaja perfectamente con cada una de mis experiencias en este sentido.
Yo creo que nada se da gratis. Que las “facultades” con las que venimos desde el nacimiento se deben a que en otras vidas nos las hemos trabajado. Y el profeta mayor supongo que será aquél que consigue acceder mucho más plenamente a la realidad que está dentro de cada uno de nosotros pero a las que habitualmente no tenemos acceso. Ése acceso es el que cada uno nos trabajamos de muy diversas maneras. Creo que todos pasamos por todas las experiencias. La vida si algo es, no cabe duda que es una Escuela. Y si algo hay que todos perseguimos es la Felicidad. Otra forma de llamarlo.
Dices: Cuando reencarnamos lo hacemos en personas y animales. Cuando reconocemos a ese animal cuyo cuerpo esta habitado por la esencia -espiritu- de un humano? la ciencia puede demostrar esto?
La ciencia, los grandes filósofos y pensadores, los astrónomos, químicos, físicos, y como nunca ahora la física cuántica, va confirmando todas estas cosas que desde siempre el hombre más avanzado espiritualmente ha sabido, pues es como una especie de semilla sembrada dentro de cada uno. Mora en todos sin excepción, ahora sí. Y el camino de cada uno es el del acceso a habitar este conocimiento interno y eterno plenamente. De ahí la palabra esoterismo: el conocimiento que está dentro. La ciencia, con ser un saber maravilloso que ha hecho , sigue y seguirá haciendo tantas cosas valiosas por la humanidad, y algunas duras también, todo está en el empleo que se hace de ellas, es un conocimiento de rango inferior a éste del que te estoy hablando. Funcionan a niveles distintos. Responden a realidades paralelas. Ejemplo: podemos saber cómo funciona el cerebro, la bioquímica celular, etc., pero cómo explicar el pensamiento? ¿dónde están los sentimientos y emociones?, en que parte está lo que llamas tú?. ETc.
Dices: “Que es la espiritualidad? Esta cerca de la reencarnación? Se pertenecen o son dos aspectos que se separan cuando la persona muere quedando el espíritu vivo y lo demás se pierde en los cofres de la meditación.
El esoterismo es todo lo mencionado arriba o es el estudio de las cartas, la astrología, la telekinesis, etc?”
Bueno. La espiritualidad es de todo lo que hasta ahora te estoy hablando. Casi lo veo como la pregunta de: qué es el amor?, ambas difíciles de concretar. Iremos tocándolo poco a poco. Sí añadirte que creo que estamos compuestos de más partes que cuerpo, mente y emoción. También el espíritu. Y puede que haya más. El tiempo que vivimos es de un materialismo exacerbado en el cual parece un despropósito hablar del espíritu. Pero creo que es una parte tan nuestra como las otras tres mencionadas y probablemente la más valiosa, además. Vamos, con toda seguridad. Y encuentro una forma de dura amputación el ahora tener que andar, vivir, evolucionar sin ella con tanta frecuencia.
Continúo en pliegue aparte.
(He pulsado el apartado Reflexión pues no existe el de Epistolario, que en realidad es lo que es. Un intercambio de correspondencia entre los dos, con su propia peculiaridad reflexiva, de comunicación, literaria... etc.)
Adameva. |