Te amo dudosa extraña y distante como el horizonte que deseamos eres mía cuando más eres tuya odio tus disfraces amo tu desnudez de harina. Cada mañana al verte te recuerdo como siempre: con dos lámaparas encendidas mirándome para decir que me querías. Tú eres siempre la misma por más de que me desvíe de ti por más que me aleje vas conmigo siempre oh alma mía mujer mía.
Texto agregado el 23-07-2008, y leído por 180 visitantes. (2 votos)