Y así se irán consumiendo los días.
Se irán haciendo arena entre mis dedos frágiles,
se irán deformando con el tiempo, con las horas,
se irán y volverán pero ya viejos y ya otros,
con otras caras, con otros nombres,
y ya no seremos lo mismo,
ni vos, ni yo,
ni los días que un día,
algún que otro día
y mejor mientras no sea el día en que
se haga de día la luz,
serán olvido y miseria,
basura descartable como las ratas
o las tristezas,
como los besos y la materia
disuelta en cada gota de aire y
en cada sonrisa.
Se irán así los días, solos y atados
como creíamos tenerlos,
pero no, se irán de espaldas al mundo
y al presente sucio,
cargados de pasados y de nada,
llenos de nosotros,
hacia el recuerdo. |