Se encontraba el rey hormiga
siempre firme y relajado,
con sus súbditos a un lado,
haciendo lo que el pedía.
Él todo lo controlaba;
pues, desde aves hasta ardillas
y de serpientes a gorilas
rendían culto al protector.
Si a este rey se le ocurría,
a volar peces mandaba
y a los pájaros enviaba
a bucear sin dirección.
Por el miedo que infundía
a él nadie nunca cuestionaba
y todos siempre repetían:
“Salve oh gran rey hormiga”.
La mantis su fiel sirviente
a él de todo le informaba,
nadie hablaba ni entre-dientes;
pues, la mantis escuchaba.
Cierta noche esta en sus sueños,
vio la mas grande desgracia,
vio a la hormiga derrotada
y gritando despertó.
Rey hormiga! Rey hormiga!
-exclamo desesperada-
Despertad su gran alteza!
Algo terrible mi señor!
Despertándose la hormiga
dijo -calma fiel amiga-
Qué decías que ocurría?
Por qué despiertas al señor?
Es el reino! Rey hormiga!
Que alguien viene a destruir,
tanto plantas y animales,
todos van a sucumbir!
Pero como dices eso!
Eso no puede ocurrir!
Qué ser puede ser tan malo?
Qué ser puede así vivir?
Rey hormiga! Es el humano!
Él no piensa en coexistir.
Mucho llanto esta causando,
quiere todo para sí!
Pero como?! No comprendo!
Es que acaso no soy rey?
No son parte de mi reino?
Quiénes son? Por qué no ven?
No mi rey! Ellos son parte
de otro reino, de otro rey!
Es un rey que los solapa
y que no los deja ver...
Pero quien! Y cómo puede?
Esto no! No puede ser!
Dime mantis! quién es ese?
Quién es el que dice ser?
Señor mió! Es el dinero!
Él no es sólo un simple rey,
es un dios para el humano,
es su Dios del gran poder.
Pero entonces dime qué hago!
Cómo puedo proteger
a este bosque, que por años
he podido mantener?
Mi señor, no creo que pueda
nada queda por hacer…
es la muerte el fin destino
sólo queda perecer.
Oh por dios! No digas eso!
Eso no lo puedo ver!
Tanta vida... Toda muerta?
Cada planta? Cada ser?
No esta en estas, nuestras manos,
sino en las del triste ser,
que sin rumbo conocido
de lo verde hacer café.
El que dice superarse
con el más contaminar,
con el siempre construir
de instrumentos que hacen mal.
El que insulta a sus hermanos,
el que hace guerra en son de paz,
el que a la vida le da muerte,
y dice ser capaz de amar
Mi señor, aunque nos duela
sólo nos queda esperar,
esperar a que este entienda
que sin nosotros... Morirá...
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