Gotas de lluvia rozaron mi cara
Esa tarde gris olvidada
Penaba tu ausencia y sufría
Pensaba en vacíos eternos.

Aun en mis manos quemaban
Caricias que ya no existían
En mi boca faltaban los besos
Que en la noche mordían su amor.

Mojado y triste esa tarde
Pensé que tu amor volvería
Y esperé muy paciente
Un regreso que nunca se dio.

Y otros amores llegaron
A veces tiernos pero nunca totales
Tu huella quedó para siempre
Imborrable como una cicatriz.