Sin cuento para contar. Sin sueño para soñar. Sin agua para tomar. Sin voz para gritar. Sin tristeza para llorar. Sin alegría para reír. Sin palabras. Sin nada para decir. Nada. IVO GARCEV LUCRECIA LESVEZAC 20/7/08
Texto agregado el 21-07-2008, y leído por 85 visitantes. (0 votos)