El cielo se encadena al suelo
Como tu distancia y mi distancia
Mientras en la azotea el mantel se seca al sol
En la rama de nuestro árbol
Los frutos brotan
Y con ellos renace la esperanza
La cocina se nubla por el dulce olor del postre
El llegará a tus labios para endulzar tu yo
Para llenar este vacío temporal
Reemplazando los dulces besos
Por dulces sensaciones que dejan al final un sabor amargo
Haciendo brotar
por un instante
Pequeñas lagrimas de felicidad
Refrescando por un segundo eso que llaman soledad
Ha llegado la hora
En la sala
La cena está puesta sobre el mantel
con vegetales y vino
sin aceitunas ni clavos de olor
con tigo
sin mi.
Texto agregado el 19-07-2008, y leído por 213
visitantes. (5 votos)