Cintia: (ensayando un nuevo personaje)
Señores por fin se terminó el conflicto gobierno, campo, nos tenían a todos podridos e inflamados.
Esperamos con ansias, que de ahora en más, continuemos creciendo como país cual lo estábamos haciendo. Y que toda la plata que salió esta joda no se vuelque, repito, no se recargue,
en los precios. !Paren con la inflación¡ Además ustedes no olviden, por favor se lo pedimos encarecidamente, de hacer que los cortes baratos (carcaza de pollo y menudos) o las cosas de oferta estén en las góndolas ¡Que no falten! ¡Que se tomen en serio el tema!. También pueden exigir que se exponga a la venta, a bajos precios, verduras en no tan buen estado, o galletitas rotas y mercaderías de segunda.
En cuanto al tema del vicepresidente Cobos !Ese sí que está en problemas¡ (que es el que definió el voto negativo en favor de las retenciones móviles articulo ciento veinticinco) Estaría enfrentado, obvio, con la presidente Cristina, negándose a renunciar a tan alto cargo (eso pasa por formar un Frente). Y encima, él muy extrovertido exigiendo a la mandataria que asista al acto por el atentado a la Amia en vez de recibir al presidente de Lituania.
Dicen que Cobos cuando dijeron que había empate, razón por la cual tuvo que definir él mismo la votación, dijo uy, uy, uy.
Quique: (el director) Bien me gustó. Pero te recuerdo que la ley anulada aún sigue vigente,
los del Agro están esperando que se derogue para exportar granos al treinta y cinco por ciento que es como estaba al once de Marzo.
Pero volviendo a la crítica del trabajo pienso que es una buena decisión intentar abordar otro camino.
Hasta ahora, las historias, en general digo,
parece que fueran el comienzo de algo importante,
que luego se omite, o que rematas, precipitando el final de una manera pim pum pam.
Quisiera que imagines cuando estés escribiendo, pero ahora un cuento, que tienes una peluca de payaso colocada junto con un hermoso disfraz,
y que todo el tiempo estas acomodando tu peinado desprolijo de color azul, por venir del cielo.
Esa historia que escribirás a continuación,
debe de empezar "allí arriba", como sí ya hubiera transcurrido la mitad de la historia; adonde los personajes van por la parte de la catarsis,
de la resolución del conflicto en su apogeo,
es decir mostrar un medio juego de una partida de ajedrez.
Se que no es fácil no hará falta que lo recuerdes.
Cintia: (entusiasmada) Bien ¿Hace falta que hable en voz alta?
Quique: No, puedes escribir en silencio.
Habia una vez...