Yo no se, quien fue el que dijo que soy valiente, por que no lo soy.
Yo no se quien dijo que era fuerte, por que a veces llego a ser tan débil que mi cuerpo ya no puede, y mi alma a veces se pregunta ¿que haces aquí?, y no obtiene las respuestas correctas y constantemente duda y se pone a gritar si fue, si hizo, si realmente lo que dijo estaba bien, lo que pensó, lo que sintió y todo a veces parece ser el conjunto de respuestas incorrectas que los alejan, que no los dejan ser, que omiten y juegan, que dentro de la tormenta buscan la luz que los haga feliz, pero no puede mi alma encontrar el consuelo de unos brazos libres, de un beso cálido, de alguien que no pretenda corregirle la vida, ni juzgarla.
Hoy solo pretende correr en la dirección contraria al viento, llegar donde nadie mas en su cabeza ha llegado y comenzar el descenso de la trágica comedia de la seguridad pura.
A veces mi alma suelta preguntas y recibe las respuestas mas duras, las mas alejadas de la realidad, y a veces me pregunto cuando fue , quien dijo ¿Por qué? y las respuestas no llegan y no convencen cuando se dignan a aparecer, y en silencio caminas por esta vida sin saber los lugares adecuados, manca, coja, ciega sorda y sin la capacidad de amar, lo peor lo lleva en juego con el collar que porta hoy y se dice valiente cuando las piernas le tiemblan, cuando el amor esta cerca.
No se que mas me gusta de esta vida, si las sorpresas o el sentir que todavía me late el corazón, que tengo fuerza para respirar o que el estomago brinca, cuando siente una esperanza en la puerta de su alma y los ojos se le ven verdes, y la sonrisa es sincera y la burla palpable.
¿Quien dijo no puedo? fui yo misma esta mañana, que se canso de sentir que la soledad la lleva atada en las piernas y no logra entender toda esta verborrea mental, que no tienen sentido para quien lo lee, ni para quien le ve el futuro de las realidades.
Quisiera habitar otro planeta, donde ser yo sea victoria y no consecuencia, donde mis silencios sean entendibles y mis sueños glorias y mis pensamientos amantes y mi luz eternidad, pido mucho para a veces lo poco que me hago en este mundo,
Pero no deja de ser el, quien dijo, que no dijo nada y el secreto lo lleva en consecuencia de lo que dicta el hombre y lo toca lo que Dios provoca.