Obsequio especial.

Mi niña, que hermosa te ves,
este regalo te ofrezco a ti,
mi corazón latiendo dentro de el,
cuando lo abras podrás ver.
Si bien te lo regalo
es porque tu cariño aclamo.
Pero esta noche tu y yo
sabemos lo que queremos,
el balcón de tu boca con
sus puertas abiertas
esperan que entre
cuando juegan nuestras lenguas
enroscandose como serpientes
Si yo te deseo es porque te quiero
corre las sabanas de una vez
que de nada nos sirven,
si nos vamos a revolcar en chantilly,
con tanto calor corporal
sudor y excitación,
a punto de hacer proezas
el incendio nos hierve,
y el kamasutra que aprendí
para enseñartelo a ti.
Tu cola que mueves es perfecta
para dejar mis huellas,
cuando te quitaste el corpiño
y saboreé tus melones,
antes de bajar mis pantalones,
me dijiste que loca que estoy
me hacías falta tu,
mientras le daba de costado
sus besos intimos y caricias salvajes
y el aguante en lucha de enamorados,
acabamos agotados.