Mi voz como mariposa llega a tu ventana
Revoloteó en tus oídos, con un murmullo de esperanza
Te ofrezco ver el mundo por ti
Más no me pidas que me quede
Visitare mil rosales
Te contare de sus colores
Te llevare sus aromas en mis alas,
Más no me pidas que me quede
Cuando se abra tu ventana
Y puedas ver los jardines, recuérdame
Cuando escuches otros murmullos
Y aun recuerdas el mío, entonces búscame
Pero por ahora, no me pidas que me quede .
Texto agregado el 15-07-2008, y leído por 228
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