QUE YA NO VUELVES MÁS

Porque la distancia puede ser tan cruel
Te abraza las entrañas queriendo arrancarte
El alma, los recuerdos y la vida
Esos suspiros diarios que me entregabas
Esas caricias tiernas de nostalgia

Ves que brota por mi mejilla
Es una lágrima amor mío
De esas semejantes a las que me dabas
Y que ahora son una muestra
De cuanto puedes hacerme falta
Si me imagino que un día cualquiera
Te marchas de mi vida

Si caminas por otras calles que no son las mías
Si sonríes entre la multitud desconocida
Que no sabe cuanto eres capaz de darle
Al guardián de tus sueños
Quiero que me sientas en la brisa
De esas tardes de invierno
Que esperábamos vivirlas eternamente.

Dime amor incondicional
De esos cuentos de baúles
De cofres llenos de recuerdos
Que al abrir dejan un aroma
Que te cala las venas
Y mi sangre… tu sangre
Que ahora es mía y tuya
No deja de decirme al oído
Como buscaste entre personajes
Que sólo me preparaban
Para ver crecer tu cabello a mi lado
Del cual soy dueño insaciable
De noches de risa y temores

¿Por qué te vas?
Déjame tu alma impenetrable
Para que cuando tu cuerpo la busque
Sepa donde hallarla sin demora
Y en ese camino precipitado
Me encuentre a mi sentado
En una esquina cualquiera
Pensando como te hubiera encontrado
Muchos años atrás
Y mi agonía no hubiera sido tan eterna
Tan moribunda
Tan sola en esta ciudad deshabitada

Ya lo sé
Que nada detendrá como nos amamos a diario
Y que tan sólo una mirada tuya y un abrazo
Me levanta de esta tumba inanimada
Que encierra recuerdos deshonestos
De tentaciones prohibidas y severas
Que dejaría sean arrancadas
Y tiradas en el fondo más profundo del olvido
Por esa tirana “Rutina”.

Todo lo dejo sin que me importe ni un poco
Y aun con eso la tirana quiere más
Quiere arrancarme el recuerdo de tu rostro
El que trazo a diario en la pared
De una mazmorra medieval
La que veo al cerrar los ojos
Y que me acaricia con su dócil silencio

Cómo quisiera bañarme en agua bendita si te vas
Para purgar con ella mis faltas
Y hacerme más puro a tus encantos
Que cicatrizaron una noche de primavera
La herida sangrante de un corazón vehemente
Que no se cansará de esperarte y buscarte
Si algún día me dijeras
Que ya no vuelves más…

Mátame por favor porque desde ese día
La ironía y melancolía
Me enterrarán sin el alma
Que tú me robaste cuando me dijiste
Que ya no vuelves más…