AL MELANCÓLICO EMPEDERNIDO

Por el corredor de la soledad
En un tarde fría….
Cuando las paredes dejen de hablarte
Y sientas que ni la luz de la luna te mira
De repente una lágrima escondida
Tal vez traveseé por tu mejilla
No llores que estoy a tu lado

En esas noches de angustia y melancolía
En lo más profundo del alma
Verás que no siempre la libertad es lo más deseado
Sino acariciar el recuerdo de sus rostros
El mentón de tu negra querida
De tu primogénito sonriente
De tu ñaña que te hizo abuelo
De tu peta de mono que siempre está contigo
De tus patas mochas con quien lloraste
Una tarde de visita en que mostraste
Lo más humano y escondido de tu alma

Y aquí a la distancia….
En tu tierra hechizada
De los recuerdos de juventud
De los amigos que te añoran
Hay una pequeña que en su silencio te espera
Que si pudiera te diría a la cara
Que te quiere y extraña
Que en unas breves líneas me encomienda a decirte
Que no te preocupes porque reza por ti en las noches
Y que no pierdas la Fe y la esperanza que saldrás de ahí….
Papo Tito querido…
Como ese abuelo que siento y que no tengo
Y que tú representas cuando te veo
Quiero decirte gracias por que me dejaste entrar a tu hogar
Y permitiste que creciera con tu cariño…

Y de repente te veo llegar a casa
Abriendo la puerta como antes
Y tú con tu sonrisa cansada
Me dices “hola Blanquita”
Y corro a darte un abrazo y un beso
Y me quedo dormida y al despertarme
Me doy cuenta que no es un sueño
Estás en casa de nuevo
En la vieja cocina de tus cafés con leche
En donde nos reíamos de tus bromas
Que aún suenan en mis oídos…

No me olvides
Porque te estaré esperando despierta
Mirando a que esa puerta se abra
Como tantas veces lo has hecho
Cuando nos visitabas entre el invierno y verano
Que no son los mismos porque no estás a mi lado