Suena el despertador indicándome que son las 23:00 horas; desde que no esta conmigo Nena, mis tiempos estan traspuestos, haciendo de la noche mi día, cada vez, cada semana cada mes, por espacio de medio año transcurrido.

Lo único que deseo es conseguir la confianza de los vendedores. No descansaré hasta lograrlo, cada noche un poco más. Se lo prometí a ella.

Vamos, me repito, levántate y salgamos, esta vez a pie pues la población donde venden la droga no está muy lejos y abriendo un cajón me echo al bolsillo 15 mil pesos; a 500 pesos cada papelillo de coca con algunos miserables gramos y medio falsificada con talco, pasa piola.

Tomo el bus transantiago que me dejara cerca de la población tan nombrada y después de media hora de camino me bajo en el paradero de la avenida. Deberé atravesar este lugar oscuro, pero a lo lejos ya se ven las luces de casas y las calles iluminadas.

Acercándome a un grupo de muchachotes que al verme se ponen tensos y agresivos y uno de ellos me enfrenta – ¿Y vos para onde vay hueon? – sale una voz del grupo déjalo tranquilo es uno con billetes y es cliente de los guenos – gracias digo – ¿Esta Manuel? – Pase jefe dice la voz – usted ya conoce la casucha – ándele nomás.

Sigo caminando, hay dos muchachos jóvenes como de 17 o 18 años y veo que en las manos tienen pistolas – ¿Está el Manuel? Uno de ellos señala con la cabeza hacia adentro. Abro la puerta y me encuentro con un tipo fachoso, seguro de si mismo, acompañado de otro que de seguro es su segundo – Hola Manuel le digo – vengo por mercancía – Este se ríe diciéndome – Jaimito estay fumando como condenao – Noo tanto – tengo a varias minas medio locas conmigo que me hacen el favor y yo las proveo de la falopa – ¿Sabis que necesito Manuel? Es un fierro de de los buenos, algo así como una 45.
Manuel con la risa contagiosa me palmea la espalda diciendome – Para vos no hay problema poh.

Juancho le dice al acompañante – traeme la pistola esa, del gil que nos piteamos la otra noche – Yo le digo ¿Y cuanto me va la salir la gracia?
Pa usted compadre, baratita- ¿Como andaría con 50 lucas? Bien le dije, pero te las pago mañana ahora solo traje las lucas para la merca.

Trato hecho me dice y llega el Juancho con un fierro nuevecito del 45 y una cajita con 50 balas –

El Manuel me la entrega junto con las balas y un paquete con la droga – Hasta mañana me dice y buena fiestusa.

Salgo de la casa y me siguen con la mirada los soldados que custodian la casa del Manuel, que en el ínter tanto llegaban automóviles con sus ocupantes preguntando y todos eran clientes como yo.
Metí la pistola y las balas en el bolsillo interior de la parca. Lo droga dentro del slip, ahí tenia un bolsillo interior muy bueno para llevarla.

Llegando al departamento envuelvo bien con naylon y huincha plática la pistola y las balas y la meto en el estanque del inodoro, colgando para que no la toque el agua. La droga va a parar al closet con llave.

A la noche siguiente voy nuevamente a visitar al capo de ese sector, el tal Manuel, y de frentón le digo – Necesito un favor quiero entrar como soldado, mira yo soy solo y no estoy marcado por la poli. El individuo me mira seriamente y me dice – ¿Sabis conducir? Me río y le digo desde tracto camión hasta taxi, pasando por cacharros.

Escucha Jaime me dice – Te he agarrao confianza porque no hacis preguntas y siempre detrás tuyo no viene nadie a jodernos y menos los tiras – ¿Tenis teléfono? – Sí le digo tengo un cell – Mañana tráelo te lo vamos a cambiar por uno del patrón. Tenis que entrevistarte con Cristal la secretaria y tu sabis que más es del jefe. Le dejai todos tus antecedentes, para contratarte mira que la poli anda tras de cualquier desliz del jefacho ; así que los trais y listo, porque vay a estar al servicio del jefe como chofer. – Hecho le digo y gracias cumpa.

Hace un mes que estoy dándole duro al manejeo día y noche. Tuve que cambiar mi sistema de vida, pero todo sea por la rucia; se lo debo. Ahora tengo la falopa gratis.

El Jefe me ha dado duro. Hemos recorrido todas las poblaciones del sur de la ciudad, pero nunca llevando droga, sino en reuniones con otros fulanos que tratan a Octopus con mucho respeto. Ahora entiendo lo de Octopus, quiere decir pulpo y así es pues tiene agarrada a casi toda la ciudad. Yo por mi parte gano 500 mil pesos mensuales jajajaja. Mientras un chofer gana 200 lucas sacandose la cresta.

Me estoy ganando la confianza del hombre. No permite a nadie armado en su presencia, pero a mi sí. Me ha dicho – Jaime ojo al chancho. Si veís un fierro en el aire tira a matar nomás.
Te pago un melón por cada boludo que quiera pasarse de listo. Yo asentía y él quedaba muy tranquilo.

Ya habían pasado 4 meses en mi nuevo trabajo viajando a la costa y hasta la nieve en la montaña, conocí a su familia. Una mujer bonita y dos críos, los cuales debía cuidar con celo por siaca.

Don Guillermo, así se llamaba el jefacho le dije – Necesito un día de permiso para arreglar asuntos – ¿Para que queris un día hombre? Te necesito 100 por ciento a mi lado, yo no confío en nadie – Mira en este momento estamos los dos nadie más y es más de media noche.
Tiene razón le dije estamos solo usted y yo mirándolo con furia solo me dice – Jaime ¿Que te pasa? ¿Acaso te pago poco? ¿No te he tratado bien? Jaime tranquilo me dice – ¿Cuanta plata queris? No seai loco no disparis por favor, seamos amigos, te lleno los bolsillos de dinero y si queris mando a matar al Manuel y quedai de segundo mío.

Asqueado le apunto con la pistola y le metí catorce balas. En todo el cuerpo, mientras le decía – muere infeliz de mierda esto lo hago por la Nena mi mujer, que mandaste a matar.

Echo a andar el automóvil y comienzo a subir la montaña y a conveniente altura, lo ubico frente a una quebrada bastante profunda y con unos papeles le prendo fuego al motor y lo tiro barranco abajo, viendo como se incendiaba al chocar abajo.

Se que no viviré mucho más, pues es de seguro que saldrán todos a buscarme y dirigiéndome al cuartel de policía, comienzo a contarle a don Juan Lee, comisario, toda la historia y de paso le digo que en el closet de mi casa, hay una maleta llena de droga.

Ahora estoy tranquilo, ojalá que mi Nena este bien y descanse en paz.

Personajes:

-Octopus, jefe de un cartel de la droga, integrado en su mayoría por vendedores y por guarda espaldas más bien llamados ahora “Soldados”.
-Juan Lee, Comisario de Policía, su mayor delirio es meter entre rejas al jefe del cartel.
-Cristal, amante del jefe, ambiciosa con una inteligencia fuera de lo normal
-Yo, con un solo deseo el de ingresar a la organización de ese cartel de la droga.
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Nomade....