Ismael se encontraba preocupado por su futuro, su vida transcurría con un gran nivel de ansiedad interna. La incertidumbre reinaba en su corazón, todas sus metas comenzaban a parecerle lejanas, la palabra esperanza había dejado de ser pronunciada por su boca. Su yo interno sabia que su vida necesitaba ser llenada, se encontraba siempre a la espera de algo pero no entendía que era. Esa tarde lluviosa del 15 de Noviembre, dormía plácidamente cuando recibe una llamada inesperada. Su amiga Claudia se acordó de el, por si fuera poco le hizo una invitación, que cambiaria su vida desordenada. Le invito a la iglesia, Ismael no dudo en decir que si. Pensó que esta seria una de las formas de cambiar su vida. Ese domingo en su visita a la Iglesia sintió mucha felicidad interna, con el tiempo se dio cuenta que su vida se encontraba nuevamente definida hacia un rumbo y meta determinada. En los días sucesivos la esperanza y fe comenzaron a hacer palabras comúnmente pronunciadas en sus labios. Con la llegada de DIOS a su vida, se inspiro en escribir sus mejores escritos y edito su primer libro. El apoyo familiar fue determinante en la realización de su proyecto. Mas tarde compraría el perro, testigo de sus creaciones y cuentos. La bandera se la obsequio su mejor amiga y no es cualquier cosa, representa el país que lleva consigo en una parte de su corazón, el mismo que dejo atrás hace 4 años, y que a pesar de sus problemas fue el sitio que escogió DIOS para que naciera, y el lugar que gracias a sus bellezas naturales, hermosas mujeres y gran cantidad de momentos vividos, incentivaron la llama de escritor que habitaba en el.