FELICIDAD
“ ... porque de eso es de lo que la vida está hecha , de momentos ... “
Llevo algún tiempo pensando acerca del motivo que conduce a la gente común a tener un apego tan grande a su vida, y he llegado a la conclusión de que la causa es que no han alcanzado nunca la felicidad. Se puede definir la vida como una constante búsqueda de felicidad, por lo que las personas comunes (llamo personas comunes a aquellas que no han podido encontrar la felicidad total), inconscientemente, creen que en algún momento, en el transcurso de su vida, podrán obtener la felicidad total, y se aferran a la única posibilidad que tienen de lograrlo: seguir viviendo.
Pero ¿que ocurre si la persona alcanza la felicidad total y, además, toma conciencia de ello?
Tomemos como ejemplo a Esteban y Sofía. Se conocieron por casualidad, ya que ambos fueron a una fiesta de su facultad acompañados de otros amigos. Cuando se vieron, supieron inmediatamente que estaban hechos el uno para el otro. Con el tiempo se siguieron viendo hasta que su relación maduró lo suficiente como para establecerse como pareja. De a poco se fueron dando cuenta que el amor que los unía crecía más y más con cada detalle que conocían del otro. Cuáles eran los libros favoritos de Esteban, la manera en que Sofía comía los tallarines, lo gracioso que era él para vestirse cuando se levantaba para ir a la facultad y lo agraciada que era ella para desvestirse cuando se iban a acostar; en fin, cada pequeño detalle contribuía a acrecentar el amor que sentían, y, de paso, los acercaba a la felicidad total.
La noche era perfecta. La lluvia formaba una cortina de agua al caer sobre la carretera. El velocímetro del automóvil marcaba cientoveinte kilómetros por hora. Esteban y Sofía volvían de una reunión con sus amigos, con motivo de la celebración del aniversario del día cuando se conocieron. Comentaban lo afortunados que eran de tener amigos de verdad, y más aún, de tenerse el uno al otro. El agua que caía sobre el parabrisas, en vez de bajar por él, subía por efecto de la velocidad y formaba un velo de agua que el limpiaparabrisas no era capaz de quitar lo suficientemente rápido.
Ambos contemplan el maravilloso espectáculo que les ofrecía el reflejo de las luces de la carretera sobre la cortina de agua que subía por el parabrisas, en el preciso instante en que se produjo el milagro. Esteban y Sofía se miran y comprenden que en ese instante su felicidad es absoluta y, como si se tratara de un pacto que inconscientemente hubiesen contraído, entienden inmediatamente que ese instante es el más importante de sus vidas. No pueden dejar que ese instante se pierda en el tiempo y se disponen a hacer lo que se dijeron sin palabras, en esa mirada que provocó el milagro. Esteban pisa el acelerador a fondo y suelta el manubrio. Sofía toma su mano y ambos se quedan observando la lluvia subir por el parabrisas, disfrutando de su instante eterno.
La prensa diría, más tarde, que el accidente se debió a la lluvia y el pavimento resbaladizo, pero yo se que lo que causó la muerte de la pareja fue lo mismo que concluí en mi análisis...
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