Que más da que camine sobre arena de playa o sobre polvo de estrellas. Que más da que sus pies pisen fresco cesped o aspera tierra. Adoro sus pasos. Esos pasos que la trajeron a mi lado. Esos pasos firmes que, cuando no encontraba ni norte ni sur, pude oir entre la niebla. Esos pasos que cuando caminaron sobre ascuas me hicieron sentir su dolor. Que cuando pisaron las flores abrieron un camino perfumado por el que seguirlos. Que cuando dudé siempre me sirvieron de guia. Esos pasos, ahora quietos, crearon sendas que yo recorrí, asombrado de las bellezas que ellos me mostraban junto al camino. Ahora, que esos pasos se detuvieron, seré yo quien los haga recorrer las sendas que anduvieron y les haga recordar las maravillas que una vez me mostraron. Que más da que camine sobre arena de playa o sobre polvo de estrellas. Siempre adoraré sus pasos, aunque ahora avancen en silla de ruedas