Y caminé por la orilla de ese mar compañero
Escuchando en silencio el romper de las olas
Disfrutaban mis ojos el blancor de la espuma
Que lamía las rocas milenarias y oscuras.
De pronto en el horizonte surgió de repente
El fuego naranja que precede a la luna
Gigantesca y fría derramaba su luz
Provocando destellos en la inmensidad.
Y de a poco subió en el horizonte lejano
Volviéndose más pequeña y de un blanco brillante
A mi alrededor aparecieron figuras como fantasmas
Que despertaban al llegar la fría luz.
Sobre mis pasos volví con la luna bien alta
De pronto todo pareció más normal y corriente
Había cesado el encanto y el entorno volvió
Solo quedaba regresar y recordar lo vivido.
Texto agregado el 10-07-2008, y leído por 464
visitantes. (5 votos)
Lectores Opinan
12-07-2008
Seguramente, éste es tu poema más logrado. margarita-zamudio
12-07-2008
Me gustó mucho pues el mar para mí es lo más bello que existe,esas olas que no se cansan jamás de su eterno vaivén me fascinan y esa espuma blanca que tan bien plasmas lamida por las rocas.Todo es una pincelada de amor,con la compañía hermosa de la naturaleza.
Besitos Victoria******* 6236013
11-07-2008
Tiene versos muy hermosos, me gustó muchísimo! Y esta parte: "El fuego naranja que precede a la luna
Gigantesca y fría derramaba su luz
Provocando destellos en la inmensidad." Está muy buena!*****
MujerDiosa
11-07-2008
Una noche magica, algo asi como las mias. Hermosa luna, esos fantasmas parecen recuerdos y todas esas metaforas son las musas de una noche enlunada. monique_girl
11-07-2008
quie bello momento,de fantasía y realidad, bien logrado texto divinaluna
10-07-2008
Un historia en verso que es a la vez una metáfora de muchas cosas. Un agrado. *x5 poenauta
Para escribir comentarios debes ingresar a la Comunidad: Login