Mirta Lopez, profesora de Geografía,
conoció a una persona especial,
acordaron encontrarse en un bar luego de aquel baile donde se conocieron por primera vez,
un bar donde ofrecen menú a la carta o plato del día. Ella llegó primero optando por sentarse mirando hacia la entrada. Tenía pensado invitar a su amigo, tambien a sentarse a la mesa del mismo lado.
Hay que reconocer que Mirta es introvertida por demás, vive sumergida en la fantasia de soñar despierta, lo que hace que los alumnos la discriminen no respetandola igual que al resto del profesorado. Digamos que es una mujer que despierta sentimientos encontrados,
puesto que parece estar fuera de la realidad como si fuera enferma autista.
Después que fue acostumbrando se a dictar cátedras al aire pues nadie le presta atención.
Su cuerpo permanece de espaldas al toilette de caballeros, pero está siendo preza de una turba de alumnos, que asestan un duro golpe colocando en su cabeza, sobre el peinado prolijamente realizado,
un condón sin usar pero ostensiblemente estirado con las manos para causar un mal efecto.
Lo triste de esta acción desalmada es que fue tramada para justamente destruirla por idiota.
Y así fue que el príncipe llegó con retraso,
pero igualmente se encontró con la espeluznante escena.
Rolo prudente y pícaro disimulando quitó el globo sin que Mirta se diera cuenta, pero cuando su mano estaba por llegar al bolsillo del saco,
ella quiso alardear leyendo su palma para adivinarle el futuro y se encontró con el condón.
Mirta exclamó solicitando una explicación,
entonces Rolo atrapado en una red de pescar,
le contesto que era para después del postre.