Cuándo llegará el día en que esté tranquilo, preguntóse el corazón de un hombre...
Y sin obtener respuesta alguna, dejó de latir.
Quería irse de vacaciones a Jamaica, pero el pobre hommo sapiens estaba tan viejo que se demoraría décadas en caminar hasta la puerta.
Texto agregado el 25-04-2004, y leído por 126
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