Qué hice hoy? Qué pasó? No me acuerdo. Sé que morí unas cuantas veces, muchísimas, pero eso ya es normal. Pero lo especial de éstas fue que ALUCINÉ e HIPERVENTILÉ, carajo. Fue tan hermoso (L). Ni siquiera sé cómo llegué a eso, sólo sé que pasó. Sé que de golpe estaba ahí, al lado mío, y dejé de respirar, se me paró el corazón, y después por esas cosas de la vida, tan inexplicables y especiales, respiré más rápido que nunca y mi corazón latió a mil por hora. Sí, estoy loca. Loquísima. Creo que nunca me había pasado una cosa así. Similar, sí. Igual, no. [No me ofendas, que no es lo mismo... Similar, no es igual. (8)] Esto ya se volvió más que una obsesión, me parece. Se volvió algo indefinible, irrevocable, imparable, inadecuado, inaceptable, increíble, inconcebible, incomprensible, idiota, incoherente, inentendible, inevitable, y yo también. Ya no sé controlarme, ahora entiendo a todas esas estúpidas que gritan, porque yo también soy una de ellas. No sé qué me pasa, no lo entiendo, no puedo, es más fuerte que yo y que toda razón y lógica que intente utilizar para analizarlo. Es demasiado hermoso, demasiado. No sé cómo se llega hasta tal punto, por qué tanta injusticia. Ni tampoco sé cómo lo amo tanto, si no lo conozco.