**A quien vaya a leer esto: Me disculpo por lo terrible que pueda resultar este texto, es solo una reflexión que hace mucho que necesitaba escribir.**

¿Se puede vivir sin una razón por delante?, ¿es acaso posible vivir sin esperanza alguna?.

Hace mucho tiempo que la vida se volvió conjunta, vivimos llevando la vida de otros junto a nosotros, nos empujamos a vivir paso a paso, nos instruimos los unos a los otros, nos cuidamos y nos queremos, nos destruimos y nos odiamos, esto, es a lo que llamamos coexistencia.

Cuando todas las razones te han abandonado, cuando hay pocas cosas que deseas y ninguna es tan importante como para vivir por ella, sigues caminando, sigues adelante, porque tampoco hay razones muy fuertes como para morir en ese momento. Con suerte habrá alguien para pasar el rato, para recordarte algunas cosas buenas.

Se puede mi vida, sólo piénsalo, igual que se puede caminar sin apenas notar el camino por el que se va, igual que se puede hablar y apenas pensar en lo que se dice, así se puede vivir sin combustible, por un tiempo, ya sea poco, hasta que se encuentre una nueva esperanza o tal vez hasta que se nos acabe la vida.

Así que si un día no tienes una razón para vivir, no te preocupes: si no tienes una razón para morir seguirás vivo.
Si un día te parece que la esperanza ha dejado el mundo, no desesperes: siempre podrá pasar el tiempo y llegará el día, oh créeme que llegará el día, en que una nueva esperanza nazca dentro de ti.

Habrá quien te cuide, habrá quien te quiera, o habrá en todo caso quien te odie siquiera, porque en este mundo todos vivimos juntos, construimos juntos, destruimos juntos, incluso nos amamos y nos odiamos juntos.

Las amenazas se han acallado hoy, vivimos en un mundo en el que nosotros somos nuestros peores enemigos, ya no hay nadie más a quien vencer.

Porque somos humanos: nos cuidamos y nos matamos, nos empujamos los unos a los otros hacia la vida o hacia un callejón sin salida. Incluso si nos encerramos en nosotros mismos, incluso si nos alejamos de todos, habrá quien nos busque, habrá quien quiera sacarnos de nosotros mismos, por eso existen aquellos metiches que apenas notamos en nuestro camino, porque somos humanos, porque vivimos juntos.

Amor...
Si puedes mirar al cielo, pensar en todo tu mundo y no sentir nada,
Si puedes tocar el suelo y sentir la caricia del viento, sin apenas notarla,
Si puedes pasar muchas noches sin reconocer amor ni odio,
Si acaso crees haber dejado el combustible del deseo atrás,
amigo mío, escúchame:

Podrías pasar la vida entera sin sentir, incluso probarle al mundo que todo es pasajero, que todo es vano, pero cada cierto tiempo querrá despertarte aquella incómoda esperanza, querrá asomarse en tu vida alguna razón para llevarte adelante, entonces tendrás que preguntarte qué es mejor y decidir.

Al final... Solo es cuestión de decidir.