La habitación contigua se encontraba vacía, era desde hacia casi 2 semanas el escondite de todos los pacientes, aunque les causaba a todos un terror inmenso... mariana había logrado quitarse la vida sin que nadie lo notara en ese lugar... para mí era algo parecido a un paraíso, el dormitorio tan frívolo y oscuro me invitaba a hacerla compañía mas de una vez por día... nadie lo notaba ya que era de noche mientras todos dormían cuando iba a mi lugar favorito y me quedaba horas inmóvil admirando la quietud del espacio, ayer había sido distinto alrededor de las 4 de la madrugada mientras me encontraba en el trance máximo espiritual entre las energías del espacio y mi yo mas interior sentí ruido y conmoción colectiva, todos los enfermos gritaban y corrían por los pasillos. Los enfermeros trataban de calmarlos ¡qué cínicos eran! Mostrándose tan perturbados, a mí en cambio todos me creían durmiendo excepto Clarita la anciana que hacia ronda por mi corredor, en fin esa noche tan ajetreada había sido el suicidio de Carlos el del primer piso; todos lo presentíamos pero nadie dijo nada, a fin de cuentas todos teníamos el mismo destino con algunas diferencias en el tiempo... yo estaba tranquila y de cierto modo feliz había otra pieza inundada en esa maldad otro paraíso, otro universo y solo para mi, solo para mi...