justo cuando no busco Ahí está el hombre de los hombres, entre la muchedumbre. y camina sin pasos mirando de reojo con las cuencas vacías El que estremece -invisible- que dispara y no apunta a estos cuerpo muertos que infestan las calles Ahí está EL HOMBRE fulminando las tardes en frío para repartir trozos en los basureros atestados, de mendigos y plástico, para dibujar sombras en las esquinas de cada noche sin respiro porque está también la daga que le atraviesa sin descanso el dolor que siempre recuerda su nombre de hombre.
Texto agregado el 07-07-2008, y leído por 540 visitantes. (10 votos)