Se levantó algo aturdida y fue como de costumbre a la cocina. Estaba algo molesta con su hija, hacía días la notaba rara. ¿Dónde estará el chispero?, sí, estaba extraña, a veces le costaba reconocerla. Encima estaba ese tema de la gente que traía a la casa, no es que estuviera mal, pero la hacían sentir como si en lugar de la dueña fuera una invitada, a veces hasta se quedaban a dormir, hasta donde llegarían?.
Quería hablarlo hoy mismo con ella, pero es inútil, pensó, cada vez que lo intento, me dice que está todo bien, que no me preocupe, no quiero que se enoje y no venga más, a veces lo hace y después vuelve y saluda como si hubiera estado un rato antes aquí. ¿Porqué habrá cambiado tanto?, siempre fue tan amorosa, tan dulce y compañera.
¿Y donde mierda está el chispero?, tal vez una de sus amigas se lo robó, eso quieren, sacarme todo.
Al diablo con el chispero, mejor hago esa mayonesa casera que le gusta tanto a mi niña.
__Hola!, ¿donde estás?, llegué.
__Hola jovencita, ¿como entró sin tocar?
__Pero… ¿que haces en el baño batiendo la crema para escaras?
__ ¿Cómo te llamas….porque lloras?, te haría un tesito querida pero alguien robó mi chispero, cuando venga mi hija le digo que traiga uno.
__Está bien, no te preocupes, está todo bien…mamita.
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