Esos poetas que andan por ahí, poniéndole sobrenombres al fuego, al amor, a las rocas, a las vaginas.
Esos poetas, que tratan de ocultar el verdadero sentido del mismo sentido.
Esos poetas, intentando descifrar cosas que no les incumben, cosas que hay que dejar tranquilas y sin molestar.
Ja,
esos poetas creen que pueden molestar! Aquello no es molestar, es mentir, es vomitar en las bocas de los lectores y los maricones.
Esos poetas maricones, intentando conocer nuevos mundos, mundos sumergidos en un negro abismo.
Esos poetas que apenas caminan.
Esos poetas de terno y con parches en los codos de los bestones.
Esos poetas con bestones gastados y de segunda o tercera mano.
Esos poetas de tercera mano!
Esos poetas ancianos que sangran y dejan el camino manchado para sus sucesores.
Esos poetas pulcros y ordenados, sobrios, elegantes, malolientes, ebrios, drogados, ebrios, calientes, ebrios, gay y straights.
Esos poetas huachos y abandonados por sus compañeros, sus propios compañeros.
Esos poetas traidores.
Esos poetas muertos, ebrios.
Esos poetas.-