Wacwnas:

Esta especie de larvas con forma de cilindros oblicuos y cabeza dorsal, vive en los arenales o en las quebradas y suele permanecer durante veinte años en gestación para vivir su madurez plena durante 48 horas. Luego de eso mueren.

Sus características “corporales” son parecidas a las de su especie, aunque con ciertas diferencias esenciales. Poseen, a la altura de su tronco medio alto, dos corlopios que descansan sobre las vértebras posteriores. Sobre el abdomen anterior de estos gusanos se vierten ramificaciones de corsépoles con filamentos de musgo que se enredan en sus vértebras posteriores, dejando al descubierto los cromios que recubren sus pectorales.

Hay que hacer notar que aunque carecen del sentido de la vista, estos bichos pueden localizar a sus presas por la densidad del ruido que estas emitan y por la cantidad de licobapters que flotan en el aire luego de los procesos de evacuación que sus mismas presas realizan al aire libre.

No son carroñeros, sin embargo, su base alimenticia, la constituyen los restos de pus y de humus de los animales que mueren en el campo. Para ello, y para que su aparición circundando las migas mortuorias se haga evidente, es necesario que la descomposición lleve al menos cinco noches de germinación, de lo contrario explotan en el aire despidiendo un desagradable olor, solo comparable al de las mofetas.

Se dice, de igual forma, que se ven fuertemente atraídos por el “aliento a Dragón” que se despide luego del acto de pernoctar, producido con mayor intención cuando la víctima se desconecta del mundo hasta encontrase de cara a las horas nonas del día. Por su seguridad y salud, cepíllese los dientes antes de dormir y procure cerrar la boca.