Acortarás a un instante la distancia con sólo rozarme,
si me abrazas esta noche, será como si me besaras al darme,
tan solo un beso con tus brazos que se mueren por tocarme.
Creo en los cuentos de hadas desde que estás a mi lado,
porque eres mi hada pequeña, lo dejo todo en el pasado,
soy un loco empedernido, desde ese día en que me he enamorado.
Dejará de dolerme el caer de las hojas a mi paso,
si me abrazas como espero, esta noche en tu regazo,
escribirás en mi piel la sentencia que amerite el caso.
Si me abrazas esta noche, abriré mis brazos
y volviendo a creer en milagros seguiré tus pasos,
envuelto en tu aroma y nombre, cual par de lazos.
Escribí esto pensando que me leyeras, y de apoco te acercaras desde tan lejos y vinieras a cuidarme, en estas noches de desvelo donde soy más que tu llanto, ese motivo que te seque la boca y te humecte los ojos y la piel de esas mejillas que no sonrien ya al verme; pero lo que siento no se refleja en esas letras trilladas y en esas rimas fallidas, y sé que no volverás... porque cuando el agua pasa, nunca fluye de vuelta, y fuiste la mano que tocó mis manos, pero siguió su camino abriendo nuevas sendas y dejando vacío a su paso. |