INDIANA JONES
Y EL SECRETO DEL MAL

ATENAS - 1934 D.C.

El mapa me llevó hasta las antiguas ruinas de Atenas, ciudad de mitos y leyendas. Estaba buscando un misterioso cofre que contenía un poder maléfico, cuyo poseedor tendría unos poderes ilimitados, al igual que los Dioses. Las consecuencias podrían ser muy graves pero me daba lo mismo, fortuna y gloria me esperaba y no pensaba dejar pasar esa oportunidad, otro trabajillo más de esos imposibles a los que ya estaba acostumbrado.
Llegué hasta una puerta enorme, era la morada de Hades, Dios del Mal, este Dios fue desterrado a los confines más oscuros y remotos de la mano de Zeus por intentar desafiar a éste, así que no me iba a resultar nada fácil obtener tan preciado premio, un camino lleno de peligros me aguardaban.

LA IRA DE HADES

A izquierda y derecha se podían observan unas enormes rocas que chocaban al segundo produciendo un gran impacto, si me alcanzaban ya podía decir bye bye Indy, no tenía ni la más remota idea de cómo iba a cruzarlas, debía haber alguna manera, pero, ¿Cuál? Ya sé, tal vez no fuera más que un espejismo, agarré una pequeña piedra que encontré en el suelo y la lancé, al segundo quedó hecha mil pedazos por las dos enormes rocas que chocaban entre si. Eché otro vistazo, en una pared había una antorcha de luz azul, nunca había visto nada igual, quizás eso fuera algún tipo de pista para atravesar ese camino mortífero, la cogí y fui avanzando lentamente, una gota de sudor frio recorría mi mejilla, este podía ser mi final, el sonido del impacto era espectacular haciendo eco en todo el lugar, ¡vamos Indy!, sin miedo, mi pie tocó la zona de peligro, avancé un poco más, miré a las enormes rocas, se dirigían hacia mí a gran velocidad, me iban a aplastar, no había marcha atrás, ¡adiós Indy!, ¡no!, ¿Qué estaba pasando? De pronto y ante la llama azul estas se detuvieron, que suerte, me había salvado por los pelos, así que seguí avanzando antorcha en mano.

EL RIO DE LA MUERTE

Pasado el primer tramo, conseguí llegar hasta un rio que estaba inmerso en una gran cueva llena de estalactitas gigantes en el techo, había una pequeña barca, me subí a ella y empecé a remar para llegar hasta el final del rio. Pasado un rato me percaté que un poco más adelante había un remolino por el cual la corriente me estaba arrastrando, no me quedaba demasiado tiempo de reacción, debía buscar una salida y rápida, si no el remolino me tragaría. La barca se metió en la zona del remolino y estaba empezando a dar vueltas a gran velocidad, por lo que rápidamente agarré mi látigo y blandiéndolo conseguí alcanzar unas de esas enormes estalactitas que había colgadas, por lo que tiré con toda mi fuerza y conseguí salir de la zona del remolino, nuevamente otro peligro resuelto, parece que la suerte se había puesto de mi lado nuevamente.

LA TUMBA DE LOS GUERREROS

Me introduje en unas catacumbas llenas de ataúdes de piedra sellados, no parecía haber salida por ningún lado, ¿Qué tendría que hacer aquí? En un montículo se podía observar otro ataúd apartado del resto, por lo cual me puse a abrirlo sin más miramientos para buscar pistas. Una vez abierto, allí dentro se encontraba el esqueleto de un guerrero con unas vestimentas de antaño, un escudo y una gran espada. Tenía las manos cruzadas y éstas sostenían una especie de pergamino, se lo quité y me puse a leerlo, parecía estar en griego antiguo, ningún problema para mí.

Una vez que liberes al gran Rey guerrero, los otros 6 despertaran y te mostrarán el camino hasta el sello del cofre del mal, cuya sangre de un Dios abrirá y la Diosa guerrera maléfica despertará
Vaya esto no me sonaba demasiado bien, ese cofre debía ser mucho más peligroso de lo que pensaba. Al momento el gran rey despertó, ¡mierda! Le había liberado, los otros ataúdes se empezaron a abrir y de ellos salieron los 6 guerreros que quedaban. Con sus espadas en la mano iban todos a por mí, estaba rodeado, saqué mi revolver y les disparé uno por uno, no ocurría nada, estaban muertos claro, fue entonces cuando sentí la fría hoja de acero de la espada del gran rey en mi brazo, un tajo fugaz se había abierto paso en mis carnes. No me quedaba mucho tiempo para decidir cuál sería mi próximo movimiento, miré al techo, allí había una gran lámpara colgante con velas. Me abalancé sobre uno de los guerreros derribándolo, empecé a darle golpes hasta que los nudillos me empezaron a sangrar, al instante el sonido del viento indicó que otra hoja afilada se dirigía hacia mí para partirme en dos, fugazmente me di la vuelta y la detuve con mis manos desnudas, lancé una patada en la mandíbula de mi agresor y le quité la espada, mientras, éste se estrello contra el suelo sin ni siquiera inmutarse. Ahora me tocaba a mí atacar con sus mismas armas, mi espada atravesó sus cuerpos destrozando todos los huesos que se veían, me costó lo suyo, pero por fin acabé con todos y pude respirar desfallecido en el suelo.

Se oyó un gran estruendo, el suelo empezaba a resquebrajarse, no me daba tiempo a reaccionar y acabé cayendo al vacío.

LA DIOSA DEL MAL

Abrí los ojos, el golpe había sido tremendo, me encontraba en una sala oscura con velas a los lados y un pasillo muy largo, por lo que decidí investigar para ver donde llevaba tan extraño lugar. Tras cruzar la travesía por fin lo vi, el cofre estaba allí, era una maravilla cubierta de oro y rubíes, fortuna y gloria pensé, mis ojos se volvían codiciosos, algo dentro de mi me decía que lo abriera, pero al instante y cuando estaba a punto una voz me detuvo -Detente valeroso héroe- seguidamente se escuchó otra - ábrelo - ábrelo- - el poder será tuyo si lo abres - estaba indeciso, no sabía lo que hacer, quería ese poder a toda costa, entonces un tremendo temblor con un gran estruendo se produjo en la sala haciéndome caer. Hades, Dios del inframundo apareció en escena como salido de la nada, y me habló. -Te he dicho que abras ese cofre, el poder será tuyo entonces- Estaba viendo algo tan asombroso, el mítico Dios de la zona más remota y oscura del Universo, esto era demasiado para mi, tanto que por un momento creí estar soñando. - No, ahora ya sé que no debo abrirlo- le contesté a modo desafiante. Está claro, si el Dios del mal me pide que abra un cofre no puede contener nada bueno, así que - ¡ábrelo tú Hades¡ - - Has llegado hasta aquí por un motivo muy claro, ese cofre, fortuna y gloria Indiana Jones, acuérdate, si estás aquí es porque yo he querido, si no ya estarías en el pozo de las almas perdidas - Tras pronunciar esas palabras, un enorme pozo se abrió ante mis pies, por allí vagaban miles de almas perdidas con cara de dolor, tristeza y sufrimiento, dando vueltas sin cesar. - Decide ahora o muere- ¡Mierda! Esto se ponía cada vez más complicado, el cofre estaba en mi poder, lo sostenía entre mis manos, si lo abría algo terrible pasaría estaba completamente seguro, pero no me quedaba otra por lo que le dije - Ésta bien Hades, si quieres que abra el cofre lo abriré, pero cuando vayas a por él a tu famoso pozo - después de esas palabras lancé con toda mi rabia el cofre al pozo, seguidamente Hades en una milésima de segundo lo cogió, -Como osas desafiar a un Dios, estúpido mortal, tu lo has querido, ahora probarás la ira de Hades en todo tu cuerpo - y todo enfurecido cruzó sus manos, una energía maléfica salía de ellas y me la lanzó a modo de rayo destructor, estaba perdido, no lo podía esquivar ya que era tan inmenso que era imposible, pero increíblemente algo detuvo el impacto, un escudo protector sujetado por una chica que salió de la nada, ¿sería otra Diosa?

- Tranquilo valeroso guerrero con extrañas vestimentas, estoy aquí para protegerte. Ese cofre que no has abierto contiene el espíritu de una Diosa maléfica atrapada en él, cuyo poder se meterá en el cuerpo de quien lo abra poseyéndole por completo y desatando todo su maléfico poder - comentó la chica que parecía un ángel por la ropa blanca celestial que llevaba - ¿Quién eres tú y cómo te llamas? - - Soy Cris la Diosa de la harmonía y la paz, y velo para que la sombra del mal quede inmersa en ese sello y nunca pueda salir a la luz, por eso estoy aquí, gracias por no abrirlo - - Tranquila, pero hay algo que no me queda claro Cris, ¿por qué necesita Hades que yo abra ese cofre - a lo que me respondió ella - Muy fácil sólo una persona mortal, puede abrirlo y desatar así todo el poder de la Diosa del Mal, un Dios no puede abrir ese cofre, simplemente no pasaría nada - Ahora lo entendía todo, mientras, Cris y Hades siguieron luchando en un combate sin cuartel, en el que ninguno de los dos parecía rendirse, hasta que Hades sin más se esfumo. - Muy bien Cris, lo has conseguido, has hecho que Hades se esfume - - Si, eso parece, pero esto no me huele nada bien - comentó Cris muy preocupada, entonces una voz se escuchó en todo el lugar -

-Una lucha entre Dioses no acabaría nunca, ya que ambos son inmortales, salvo una excepción, yo señor de todo mal posible, tengo el poder de convertir a un Dios en Mortal - Un rayo maléfico dio lugar en ese instante impactando contra Cris, tras eso volvió aparecer Hades cogiendo a Cris y arrojándola al pozo de las almas perdidas… - No me quedaba mucho tiempo, tenía que rescatarla, sin pensarlo saqué mi látigo y me lancé al pozo, mientras nadaba notaba como todo el cuerpo me ardía por el contacto con el agua de las almas que vagaban por ella, por suerte y con mucha dificultad la pude agarrar, tras eso, agarré mi látigo y pude salir por fin, Cris parecía no respirar, había llegado el fin, ya me había enfadado, - Vamos Hades ahora acaba conmigo también - le dije desafiándole - - Está bien, tú te reunirás con ella en mi morada - Me lanzó el mismo rayo que le lanzó a Cris, pero con el escudo de ella pude hacerlo rebotar contra él y tras el impacto que le dio de lleno se volvió polvo y cenizas.

Ahora a salvarla, su corazón había dejado de latir, respiración boca a boca, masaje cardiaco, no funcionaba, había muerto. No me quedaba otra, el cofre era la única solución, ya que Cris se había convertido en mortal por el poder del Hades y me había salvado la vida, de algún modo se lo debía, así que decidí abrirlo. Dentro no había nada, sólo oscuridad, al momento una nube oscura salió de él y se introdujo en el cuerpo de Cris, ésta al momento despertó, se abalanzó entre mis brazos y me dio un beso en los labios, se había salvado y era ella, ¿o no? Sus labios eran deliciosos, hasta que un sabor amargo me invadió la garganta, la mente se me volvió oscura de pensamientos, muerte, destrucción, el mundo sería nuestro. Cris se levantó y me agarró la mano, -cariño ahora haremos de este mundo un lugar sombrío y fúnebre, todo lo que conocíamos hasta ahora cambiará y reinaremos sobré él, con nuestro nuevo imperio, el imperio de los Dioses del Mal, Jajaja…

JACKIELANDIA - 2006 D.C.

_Indy había viajado al futuro desde 1935 con la máquina del tiempo que le había robado a los nazis, se encontraba en Jackielandia, un país rustico que no se podía encontrar en los mapas, ya que se podía decir que estaba situado en otra dimensión no conocida por el hombre. No obstante Indy era totalmente ajeno a lo que estaba ocurriendo en el pasado_

Después de tanto mareo de las vueltas que había dado la maquinola que le robé a los nazis por fin me desperté. Estaba en un terreno con algo de vegetación, tenía un dolor de cabeza enorme y estaba algo mareado, a lo lejos vi a un pastorcillo con 1 oso a la chepa, y el tío me dijo.

Jackie - Bons días, sóc jackie de jakielandia -

La verdad que no pillaba ni jota de lo que me había dicho,y mira que yo en idiomas estaba puesto, así que yo le contesté...

Indy - Mande???????
Jackie - que bons días dic.

Indy - ????????? ¬¬
Jackie - Digo que buenos días, ostia!!! ¿Que no me entiendes o qué?

Indy - Ahhhh, ahora sí, menos mal que hablas un idioma que conozco,
porque antes no pillaba ni jota, ¿que era ese dialecto?
Jackie - Estatut Puyoliano, pero no es un dialecto....ES UN IDIOMA!!!!!

Indy - Uoooohh, vaya, y si sabes español, ¿porque me hablas en Puyoliano?
Jackie - ¡Porque me da la gana!
Indy - ¬¬! Uisss, pero eso está feo, ¿no te parece?

Jackie - Bah, cosas más raras se han visto, Jajaja.
Indy - En fin, no era mi intención ofenderle amable paleto pueblerino, tenga un comino, y en paz.

Jackie - Da igual, bueno, aquí están tus instrucciones, deberás encontrar a phoenix1ikki, desaparecido en ciao hace 2 años, solo cuando descubras el misterio de su desaparición y lo encuentres, podrás volver a casa, JAJAJAJA.
Indy - jejejeje, pero que dices hombre, no ves que tengo ahí la máquina del tiempo, puedo volver cuando quiera a my House.

Jackie - Ahhhh si, ehh, pues ahora verás.
Y el tío como el que no quiere la cosa, empezó a dar golpes con una maza a la maquina esa y el oso que llevaba en la chepa empezó a morderlo todo, total que al final me destrozaron la maquina y se fueron corriendo los dos a toda mecha y diciendo... Ara t'aguantes, jajjajaja, ara t'aguantes, Jajaja… Y desaparecieron en la espesura del bosque.

Maldito pueblerino, me había destrozado la máquina del tiempo y ahora estaba perdido en un país que no conocía ni su madre. Tras un rato caminando una puerta apareció ante mis narices y de ella salió un extraño mapache azul y cabezón, cuyas manos recordaban a las bolas blancas de billar.
Doraemon - Hola, me llamo Doraemon y soy un gato cósmico que vengo del futuro para advertirte, tienes que volver al pasado y detener a tu yo que ha sido poseído por el mal del cofre de la Diosa del mal. He venido hasta aquí porque este es un mundo paralelo a lo que realmente está sucediendo en el futuro, tu yo maléfico acompañado de la Diosa del mal, están dominando el mundo y a su merced están todos los humanos, si no les detenemos en el pasado, dominaran por siempre la Tierra, así que tenemos que hacer algo y rápido.

Mientras me hablaba el extraño mapache yo me sacaba cera de los oídos con gesto despreocupado, vamos que como lo que me estaba diciendo me sonaba a chino, no le estaba prestando mucha atención que digamos, pero al final le contesté.

Indy - Mira extraño mapache o gato futurista, ya estoy un poquito harto de que todo el mundo me pida ayuda, siempre igual, ¿Qué pasa, que yo tengo que salvar siempre el Mundo o que, acaso no hay nadie más? ¿Y la policía que hace? Rascarse las pelotas y comer donuts, pues mira no, si quieres salvar el mundo, lo salvas tú, ya que encima el autor ruin y miserable este nunca me paga un duro por los derechos de autor y yo venga a jugarme el pellejo cada día. A partir de ahora me pongo en huelga indefinida. Ale, ahora vas y lo cascas.

….FIN?