Que tristeza,
Y que dolor
Como el odio y el rencor
Destruye el alma,
Y empobrece el espíritu.
Aquellos que padecen de ello
Se olvidan de lo más precioso
Que nos ofrece la vida
Como la autentica sonrisa de un niño,
Un corazón palpitante,
Y el encuentro con un verdadero amor
Dicen que la inocencia de un niño,
Y su filosofía de vivir el aquí y ahora,
Son incomprensibles para nosotros
Los mayores,
Deberíamos tomar ejemplo de ellos
Ya que ellos son los que están mas cerca
De nuestro creador
La madre Naturaleza
Nos bendice con tantos paisajes sin fin,
Y sin embargo a veces nos obsesionados
Por cultivar
Los avatares que nos da en ocasiones el destino.
Sin embargo por el camino de la vida,
Nos encontramos con un cruce de veredas,
En algunas tendremos que pelear grandes batallas,
Y en otras, por otro lado disfrutaremos con alegría
como el amor y la felicidad nos ha sonreído
Al cruzarnos a ellas.
Por ello deberíamos estar agradecidos
Por este ciclo de aventuras que nos toca vivir,
en consecuencia , debemos atrevernos a celebrar la vida
Día a día, y participar plenamente,
Lo que el destino nos ofrece
A cada uno en este gran camino
Que es nuestra existencia,
Y que involucra un principio y un fin.
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