mirando al suelo, soñando nada,
buscar consuelo, que canallada,
despues de lo hecho
al herir yo mi pecho, y el de ella...
lo se, la carne es débil
pero todos cometemos errores,
y nadie esta exento de ello...
y siguiendo mirando al suelo,
con los animos por este mismo,
mira fijamente al cielo,
con un poco de extremismo,
al momentico mira al frente,
y se distrae con una silueta,
una niña con una paleta,
y su hermana, alli presente...
se miran con unos ojos exitantes
como yo lo hacia con ella antes,
y pasan de lado caminando,
entre las flores que ivan callando,
sin distraer su mirada, se van alejando...
hasta llegar cada uno a su esquina
llega el adiós, todo en cinco minutos...
se calla el bullicio, y ella camina,
se pierde entre las desoladas calles....
y otra vez, mi boca dice: !carajo¡
sin dejar de mirar otra vez...
pa bajo...
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