Julián llevaba cerca de 3 años viviendo en alquiler en un anexo en casa de los Gómez. Su situación económica a duras penas , alcanzaba para pagar la renta que lo mantenía atado a aquel cuarto. Todos los días del mundo oraba y le daba gracias a Dios por tener un techo, pero le pedía que lo prosperara dándole la oportunidad de que pudiera comprar algún apartamento, algo que para el resultaba muy lejano. En su interior sentía que su vida transcurría sin nada interesante para el. Cuando abandono su país de origen pensó que encontraría las puertas de la Felicidad abiertas a su disposición, por eso meditaba diariamente sobre su nueva vida. Sus sueños se esfumaban poco a poco, en realidad no conseguía conciliar su propósito de vida. El tiempo pasaba y un buen día por obra y gracia de DIOS, recibe una llamada de unos amigos realizándole una invitación para ver un apartamento en renta. Julián se alista rápidamente ansiosamente visita el lugar. Observa que es un sitio muy confortable y con una bella vista, pero el único detalle es que la renta era más costosa. Julián siempre mantenía su discreción y los amigos en cuestión, no sabían el costo de su renta actual. Una vez mas el sueño se diluía en la su mente escurridiza. Meses mas tarde caminando por el sitio en cuestión, motivado por un simple paseo matutino, observa un letrero con el anuncio de venta de aquel lindo apartamento. Su voz interna guiada por Dios le indicaba que debía entrar a obtener información. Su fe estaba sustentada divinamente. Las condiciones de aquella compra resultaban cómodas para el, debido a que días antes había recibido dinero por la venta de bienes en su país de origen. Con la compra de aquel apartamento Julián cumplió el primero de sus sueños. Gracias a la tranquilidad y paz espiritual que le produjo el tener apartamento propio, Julián pudo reencontrarse consigo mismo y hacer realidad su propósito de vida, escribir y a través de sus ideas traerle un mensaje de aliento y positivismo a la humanidad. Hoy en día Julián conoce en carne propia que todo se cumple en el tiempo de DIOS.