Hoy no quiero describir en versos esta sensación. No quiero economizar en el lenguaje, ni olvidar una sola palabra, ni omitir ninguna emoción. Hoy sólo quiero describir como un beso, remienda desgarros en un corazón. Como unos labios, buscados a deshoras en una noche sin luna, contienen la medicina que anestesia mi dolor… Y es que, puede un beso tuyo, pintar verdes paisajes en mi mundo gris y devolverle al cielo su azul. Puede abrazarme sin que me abraces, darles a mis ojos la paz, sin que tengas que robársela a nadie. Sí, puede un beso tuyo traerme de nuevo la vida cuando ya no está, cuando se me ha escapado por la puerta de atrás. Puede tomar a mi alma de la mano y enseñarla a nadar, en las aguas bravas, contra las adversidades.

Hoy no quiero escribir versos que contengan nuestros nombres. Hoy no quiero soñar despierta mientras pinto con adjetivos ese momento, ni extenderme con palabrería escueta, para darle belleza a lo que ya es bello sin más…

Hoy sólo quiero tenerte aquí, cerca, y volverte a besar.