Hoy no tengo ganas de escribir,
mas sin embargo mis benditas manos quieres hacerlo,
sienten ganas de plasmar un no se que guiadas por un sentimiento incierto.
Saben que algo anda mal, y quieres expresarlo con versos,
quieren escupir un dolor ancestral, motivadas mis manos de nuevo.
Escucho sirenas cantar en un desierto,
pienso en dragones e intento escupir tanto fuego
arrullo memorias olvidadas en el tiempo
resuelvo canciones y compongo misterios.
Mi vida es una hoja en blanco, que lleno diariamente con mi poesía,
son mis caricias un encanto,
son mis ojos la melancolía,
melancolía de mis besos apagados, de mis sueños en alcohol, de mis logros mal logrados,
de mi llanto mi dolor.
Melancolía de una vida pasada, de tus brazos que no han de volver,
de tu cuerpo que se evapora con la mañana, siendo mis lagrimas la lluvia que el sol ha de recoger.
Melancolía de los tiempos, melancolía del ayer, melancolía de un futuro que no ha llegado y que ya me da miedo perder. |