Se agota mi alma
Se agota mi alma,
Porque se diluye
Entre los pasos de la calle,
Esa calle bulliciosa.
Se me diluye el corazón esperándote,
Se me deshace el ser por la ausencia
De tus palabras, de tu mirada, de tu cabellera…
Se me apaga la voz,
Y con ella el alma,
Porque pronuncia tu nombre en vano,
Como un eco sin retorno.
Agonizan mis ojos,
Sucumben mis manos,
Palidecen mis pies
Voy y vengo en el sueño inconcluso
De tu sombra, de tu silueta,
Eterna silueta,
Que nunca muere,
Que golpea el tiempo eterno…
Nadie ha hecho un sepulcro de mis cristales,
Sólo tu, ave voladora, que posaste en mi nido
Y lo sembraste de ti.
Quien me diera volar,
De mi mismo,
Quien me diera cerrar los ojos
Y soñar,
Con el pasado dulce de la infancia,
Con el toque suave de tus manos,
Con la voz queda y tibia de tu boca,
Con la ensoñación irreal que no es la calle.
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