Uno, dos, tres ... contar hasta tres es tan fácil, ojalá todo en esta vida fuese tan sencillo. Miro a mi alrededor y no reconozco esta habitación, las letras de la pared chocan con mi cabeza y el leve murmullo del viento prisionero clama su libertad ...
Silencio maldita sea ... que trato de escuchar a los muertos, que busco el lugar perfecto para maldecir el cielo y la tierra, busco la obscuridad en este camino de luz que lo consume todo y amenaza con tragarse mis ojos. Mira mi lado siniestro y las veras de pie en mi regazo impaciente por mi partida de este mundo.
Tal vez soy el único de mi estirpe que se ha perdido en el tiempo subyugada por la tiranía de mi ego; esta es la verdad de un mundo de falsedades donde el carbón brilla en forma de diamante y destellan en el cielo las lágrimas de su madre incapaz de mover un dedo y evitar mi extinción. Lloren hijas de Belial y enjuguen su altar con la sangre de sus retoños por que hoy ardieron las columnas del averno anunciando su caída.
Un lago de la mierda que formaba el tesoro de aquel que callaba corre bajo mis pies y contemplaré la imperdonable victoria de los verdugos, ¿Será acaso que no hay nada más que escribir?, si la tinta de mi dedo no para de gotear y ni el grito desesperado de las montañas detendrá su avance. Descuarticen a todo aquel que no sea capaz de distinguir esta declaración de guerra, muera el creado y todos sus lacayos, muera la radio y el tarot, y que reine en la tierra de Ock la anarquía y la desesperación, que las narices de mis enemigos sean cortadas de tajo y sus cabezas y testículos sean arrojadas al insofocable fuego del infierno.
Una puta aguardará la llegada de mi lascivo deseo y saciará su sed con la sabia humana, su vida es mi vida y suya la mía, como árboles mellizos unidos por un solo lazo "nuestros más bajos instintos". La vulva de una diosa ahora me pertenece, estoy muerto para la muerte y maldito para vivir, soy la semilla de una civilización muerta que volverá a florecer y reinaré a su lado sentado a su siniestra.
Dios come dioses, claman las aves y el recuerdo de una noche fría no me ha dejado dormir, como quisiera no haber vivido a su lado y poder levantar la voz para implorar piedad pero su alma podrida esta y nada puedo hacer para reír y aunque conozco su madriguera es demasiado el daño que eh forjado ...
Silencio maldita sea, porque desfilan ante mi los sapos de cabello negro y traen consigo cada uno de mis pecados, tal vez no debí nacer en este día ...
Shhhh ... A cayar ... Vayan y sometan aquel que no caye, arranquenle la lengua sin piedad y difundan la doctrina del silencio porque solo asi podrán vivir saquen sus ojos para que piedad ver y perforen sus tímpanos porque hoy murió mi voz pero gritaré con injundia aunque no pueda.
LORDLUZBEL - 03/04/08 |